El fantasma Villarejo no asusta a los inversores de BBVA. Aunque Anticorrupción acuse al expresidente Francisco González de haber contratado al excomisario, la cotización de BBVA reacciona con fuertes subidas.
Pero esto no es algo puntual. De hecho, desde que empezaron a conocerse las primeras informaciones sobre el caso Villarejo, a mediados de 2018, BBVA es el banco que menos cae del Ibex 35 en ese período. ¿Por qué esta vez la presunta corrupción está quedando impune en bolsa?
Te lo contamos en Expediente Abierto en este podcast.
Un fantasma que no llega a tocar las cuentas de BBVA
La clave para explicar la reacción bursátil del banco ante el caso Villarejo la avanzaba el propio presidente de la entidad en la presentación de sus resultados para 2020. "No tiene impacto en las cuentas", explicó Carlos Torres Vila.
No está teniendo impacto porque no está perdiendo clientes y no está habiendo una salida de capital. Porque esa crisis se está quedando en las personas imputadas, según Jesús de Blas, desde Bankoa Credit Agricole.
Además, no se está trasladando a un producto. "No creo que el caso Villarejo vaya a hacerle cambiar de entidad a un cliente que quiere contratar una hipoteca en BBVA", explica Miguel Bernal, profesor de la Fundación de Estudios Financieros.
El escándalo del BBVA no como el caso de los 737 Max de Boeing, que han tenido que dejar de producirse y por tanto tendrán un impacto en las ventas. Tampoco es como el caso del Dieselgate de Volkswagen, que "influyó mucho en las ventas de los coches y las multas fueron millonarias.
Una posible sanción económica podría ascender a tres millones de euros como máximo
La multa a la que se podría enfrentar el BBVA por el caso Villarejo también es clave para entender por qué la cotizacón no reacciona. El banco está imputado como persona jurídica y si el juez lo condena podría tener que hacer frente a una sanción económica.
El profesor Bernal estima que, en el caso de que hubiera una sentencia condenatoria, la multa podría ascender como mucho a los 3 millones de euros. Esa cifra solo supone el 0,08% de los más de 3.500 millones que ganó el banco en 2019.
Los expertos concluyen que los inversores solo se fijan en los números de la compañía, no tanto en lo que está mal moralmente. Bernal cree que sería muy difícil tener grandes sorpresas negativas en este sentido para BBVA que pudieran afectar a sus cuentas. Por tanto, la cotización podría mantenerse invulnerable a futuras informaciones por el caso.