Facebook ha anunciado en un encuentro de líderes mundiales en París que modificará sus reglas para vetar emisiones en directo que fomenten al odio o la violencia, así como publicaciones que compartan este tipo de contenido.
El anuncio se realizó en un encuentro entre líderes mundiales, motivado por la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Arden, promoviendo el “Llamamiento de Christchurch” con la intención de tomar medidas contra el discurso de odio en las redes y evitar que se repita lo ocurrido en el atentado del pasado marzo en Cristhchurch, donde fallecieron 51 personas y se transmitió a través de “Facebook Live”.
La empresa tecnológica quiere bloquear el acceso durante unos 30 días a cualquier usuario que incumpla la normativa y trabajará para extender el bloqueo a otras aplicaciones. Para ello, Facebook ha anunciado que invertirá 7,5 millones de dólares en tecnologías de análisis de imagen y sonido.
Justifica esta inversión con la necesidad de "investigar de manera más profunda" imágenes y vídeos editados o manipulados que puedan ser compartidos en distintos formatos y por varias cuentas diferentes, como en el caso de Christchurch. Además, la empresa cuenta con un equipo de más de 30.000 personas, en varios lugares del mundo, que estudia diferentes publicaciones que puedan incumplir la normativa de la red social.
"Entendemos la tensión generada entre el acceso sin restricciones a nuestros servicios que preferirían algunas personas y la necesidad de implantar barreras para mantener a los usuarios seguros", explica la compañía.
La empresa ha establecido un convenio con tres universidades estadounidenses –Maryland, Cornell y California- para que elaboren nuevas técnicas de "detección de manipulación" de material multimedia y, sobretodo, identificar a aquellos usuarios que lo hagan de manera intencionada.