A finales de este año Energy Solar Tech pasará a formar parte del club de "empresas cotizadas". Las razones son múltiples. "Ser transparentes, cumplir con las exigencias de excelencia y transparencia de ser una cotizada y tener una amplia repercusión desde el punto de vista mediático", señala a Mercado Abierto Alberto Hernández Poza, CEO y Executive Board Member de la compañía.
Energy Solar Tech es una empresa joven creada en 2020 que aterriza en un sector tan tradicional como el energético con un conjunto de tecnologías novedoso.
“Somos un negocio sostenible y rentable que en su segundo año ya ha conseguido registrar unos beneficios sólidos", apunta Poza.
Escucha la entrevista completa a continuación:
Energy Solar Tech, pone en marcha la cuenta atrás para formar parte del BME Growth. Nos da las claves Alberto Hernández Poza, CEO y Executive Board Member de la compañía
Incertidumbre energética
Con la crisis energética acechando a prácticamente todos los sector de la economía, muchas empresas están replanteándose su estrategia. En el primer trimestre del año la demanda de autoconsumo energético estaba en máximos, lo que permitió a la compañía experimentar un fuerte crecimiento.
La realidad ahora es que “la incertidumbre es enorme”. “A muchos de nuestros potenciales clientes les preocupa la supervivencia de su propio negocio”, explica el CEO de Energy Solar Tech.
Un mercado tensionado y con unos precios fuera de la realidad afecta a la sostenibilidad de la economía. Para ello, intentarán reducir los costes al máximo en su cartera de clientes.
La mayoría de sus clientes gozan de un ahorro de entre el 20 y 45%. Sus planes de desarrollo de capacidad de red les permitirán elevar ese porcentaje hasta el 65%.
Hasta ahora han captado capital en varias rondas abiertas de inversión y Poza asegura que el interés inversor se ha reforzado en las energías renovables en los últimos meses.
“Los inversores se han dado cuenta de la importancia de la transición energética”.
La compañía se marca como objetivo cerrar el ejercicio con un beneficio de tres millones de euros, pero por ahora el ánimo de internacionalización es bajo. A medio plazo, solo se plantean incorporar Portugal, Italia y el sur de Francia a su estrategia de negocio.
Aunque entre las primeras posiciones de una larga lista de planes se encuentra tener una producción de red propia y desarrollar tecnologías de almacenamiento.