La Junta de Accionistas estaba revolucionada cuando José Bogas, el CEO de Endesa, ha anunciado que se había aprobado el nombramiento de Juan Sánchez-Calero como nuevo presidente en sustición de Borja Prado, que se va después de 10 años en la compañía.
Bogas ha tenido que hacer una pausa en su intervención a causa de los pitos de los accionistas cuando daba la bienvenida a Sánchez-Calero y celebraba que "aportará a esta casa, con toda seguridad un gran valor más allá de su reconocida condición de experto jurídico y especialista en gobierno corporativo". Aunque el ruido se ha hecho ensordecedor cuando Bogas ha intentado añadir una referencia sobre Borja Prado. Se ha visto obligado a parar su intervención hasta tres veces para poder hablar.
Todo eso en una junta que ha sido de todo menos tranquila. Bogas ha asegurado que "resulta ineludible afrontar algunas medidas regulatorias para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)"
La primera de esas medidas sería eliminar progresivamente o reducir sustancialmente los costes ajenos al suministro eléctrico que pesan sobre las tarifas eléctricas, ha explicado Bogas, durante cuya intervención se han recrudecido los abucheos y gritos de parte de los accionistas que ha soportado también el todavía presidente, Borja Prado.
Habría que repartir entre todos los consumos energéticos, ha añadido Bogas, los costes de las primas a las renovables y a la cogeneración que actualmente solo soportan los consumidores eléctricos, ya que la promoción de esas tecnologías supone un esfuerzo de política nacional.
Asimismo, habría que diseñar tarifas eléctricas inteligentes que transmitan a los consumidores las señales económicas adecuadas para fomentar la electrificación de la demanda, ha indicado.
El actual diseño, ha recordado, no favorece el consumo en las horas del día en las que la energía es mucho más barata y las redes eléctricas se encuentran ociosas.
Habría que aplicar, ha añadido, una retribución razonable a la distribución que haga posible desarrollar las inversiones en redes que prevé el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, calculaas en 37.000 millones de euros hasta 2030.
El consejero delegado ha manifestado que el plan estratégico de Endesa está claramente en línea con los ejes de la estrategia nacional de transición energética, si bien considera que se puede ir más lejos de lo que contiene el plan en movilidad eléctrica.