Endesa obtiene un beneficio neto de 1.435 millones de euros en 2021, lo que representa un incremento del 2,94% con respecto al ejercicio anterior.
Este repunte en las ganancias se produce a pesar de contabilizarse un deterioro de los activos de generación eléctrica en los territorios no peninsulares de 652 millones, deterioros relacionados con la situación prevista de los mercados de materias primas y los costes que se prevén recuperar.
La energética destaca la consecución de estos resultados en un ejercicio afectado por las turbulencias en los mercados internacionales del gas que han generado precios eléctricos de récord en Europa.
Buenas noticias para el inversor
El grupo registra un beneficio ordinario neto de 1.902 millones de euros, un 11% inferior al de 2020, aunque superior en un 12% a la 'hoja de ruta' que se había marcado de 1.700 millones de euros en noviembre.
Así, el dividendo a repartir a los accionistas supera las estimaciones en un 11%, hasta situarse en los 1,44 euros por acción.
Endesa abona el 80% de su beneficio ordinario neto de 2021 a sus accionistas, porcentaje que se sitúa en el 70% sobre los beneficios de 2022, 2023 y 2024 para adecuarlo a la inversión bruta prevista para los próximos años.
Sin duda, estos resultados se han expuesto en un momento de tensión y resultados en "uno de los ejercicios más desafiantes de los últimos años, justo después de otro año como el 2020 que estuvo marcado por el tremendo golpe de la pandemia", añade en un comunicado el consejero delegado de la energética, Jose Bogas.