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El gigante de la electrónica invertirá 789 millones de euros en incrementar su producción de sensores de imagen utilizados en teléfonos inteligentes con el objetivo de consolidar su liderazgo en el mercado global de esta tecnología.
Gastará esta cantidad en aumentar la capacidad de producción de sensores de imagen de semiconductores de metal hasta las 80.000 plazas al mes para finales de julio de 2016, un incremento del 30% con respecto a los niveles actuales. Con este plan,Sony planea aumentar el suministro a sus clientes clave, con la vista puesta en la diversificación del uso de los sensores en otros productos como dispositivos portátiles, equipos médicos y de automóviles.
Para hacer frente a este aumento,la compañía potenciará la inversión en equipos en sus plantas de las prefecturas de Nagasaki, Kumamoto y Yamagata. La japonesa trata de dar la vuelta a sus malos resultados de sus operaciones de electrónica aumentando la producción de componentes para smartphones.
Se prevé que su negocio de telefonía móvil registre una pérdida operativa de 1.706 millones de dólares para el actual curso fiscal, que en Japón termina el 31 de marzo y también un recorte de la plantilla de esta división en 2.000 trabajadores. Según el diario japonés Nikkei, dado que los sensores se fabrican en Japón y posteriormente se exportan,la actual debilidad del yen mejora la competitividad y aumenta los ingresos para la compañía.
