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Trabajadores de los almacenes de Amazon en Alemania empezaron ayer una huelga de tres días para presionar por un aumento de salario y la mejora de sus condiciones laborales. Un momento calve en el calendario del gigante online, si quiere lograr que todos los pedidos de Navidad lleguen a tiempo.
El sindicato de trabajadores Verdi dijo que la huelga empezó a las cinco en nueve centros de distribución de alemanes, pero añadió que no sabría cuántos trabajadores participarían hasta el final del turno nocturno del miércoles. Tampoco dijeron si habría retrasos en los envíos con motivo del paro, pero Amazon comunicó a sus clientes que podrían realizar los pedidos hasta la medianoche del 21 de diciembre para recibir los regalos a tiempo o, incluso, el 23 y 24 si solicitaban el envío "exprés".
El año pasado, los pedidos de Amazon en Alemania alcanzaron su máximo el 15 de diciembre cuando los clientes compraron 4,6 millones de artículos, 53 por segundo.
Verdi ha organizado huelgas con frecuencia en Amazon desde mayo de 2013 pero la empresa ha rechazado repetidamente las demandas del sindicato. Argumenta que considera al personal de los centros de almacenamiento como trabajadores de logística y que reciben una paga por encima de la media, según los estándares de ese sector.
Mientras, en España, la compañía se ha aliado con Correos para ampliar la red de puntos de recogida. Contará con 3.500 locales de recogida de los pedidos, 2.400 de las cuales serán de la entidad pública. Gracias al acuerdo, los compradores podrán recibir todos sus productos donde prefieran, ya sea en casa, el lugar de trabajo o en la oficina postal más cercana.
