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La multinacional japonesa de electrónica y entretenimiento Sony ha decidido reorganizar su estructura y hacer cambios con el fin de transformarse en una empresa “altamente rentable”. Una de las medidas que más ha sorprendido es que la tecnológica se ha planteado dejar de fabricar smartphones y televisores.
El CEO de la compañía Kazuo Hirai explicó esta semana que los fabricantes chinos, además de Samsung y Apple han hecho que las ventas de terminales de su compañía disminuyan drásticamente, por lo que Sony centrará sus esfuerzos en negocios que le reporten más beneficios como los sensores de cámaras, los videojuegos y el entretenimiento. “Nuestra estrategia se basará en generar beneficios e invertir para crecer“, informó Hirai. También explicó que se dará más autonomía a las diferentes secciones de la compañía para tomar sus propias decisiones.
Además, la compañía ha anunciado que tras la separación de su negocio de televisores el pasado año, tiene previsto empezar el 1 de octubre de 2015 la siguiente fase de su proceso de reorganización con la escisión de su unidad de vídeo y audio como una subsidiaria independiente. Sonyirá segregado más divisiones y realizará cambios en los equipos gestores. En tres años, se marca como objetivo multiplicar su beneficio operativo por 25 veces gracias al negocio de sensores de cámara y PlayStation.
