La compañía automovilística de Elon Musk registra una pérdida superior a lo estimado, algo que achaca a menores márgenes de ganancia por sus vehículos aunque espera en este nuevo trimestre recuperarlas Estos márgenes cayeron un 1% hasta el 19%.
La pérdida semestral es de más de 1.100 millones de dólares, lo que supone un 22% menos, sin embargo, que la pérdida registrada el primer semestre del 2018. En cuanto al segundo trimestre, las pérdidas estuvieron en torno a los 408.000 dólares, un 43% menos que en el pasado ejercicio pero el triple de lo esperado por los analistas mientras que las ganancias semestrales son un 47% superiores respecto al ejercicio del 2018. Los ingresos tampoco han alcanzado las previsiones de 6.410 millones estimados, al conseguir 6.350 millones, un aumento del 58,7%.
Estas caídas e incumplimiento de las expectativas ha provocado la caída de la compañía en bolsa tras el cierre del mercado de un 11%, una pérdida ajustada de 1,12 dólares por acción. Tesla ya ha tomado medidas para ajustar sus cuentas, como despidos y cierre de tiendas frente al auge de competidores europeos.
Además, la compañía de Musk se orienta a un nuevo modelo, el todoterreno compacto Model Y, y un nuevo camión semicomercial, mirando más allá del Model 3, su principal apuesta este año. Este modelo ha vendido casi 78.000 modelos de los 95.356 vehículos vendidos en el segundo trimestre, una cifra récord. Para este año, Tesla espera vender un total de vehículos entre los 360.000 y los 400.000.
En cuanto a liquidez, la compañía alcanza los 4.954 millones de dólares gracias a las mejoras operacionales y el aumento de las entregas; además Tesla ha conseguido gracias a la oferta pública de bonos convertibles otros 2.400 millones de dólares.