La muerte de Fidel Castro deja la puerta abierta a interrogantes y quizás también a nuevas oportunidades empresariales. Algunas compañías estadounidenses ya dieron sus primeros pasos después de que Obama anunciase la intención de iniciar un desbloqueo a Cuba. Ahora las miradas se dirigen a las empresas que podrían salir beneficiadas con la muerte de Fidel Castro.

 

Las aerolíneas, cadenas hoteleras y líneas de cruceros ya se beneficiaron con ese primer paso para restablecer las relaciones bilaterales con Cuba y las perspectivas apuntan a que seguirán en esa misma racha. Aerolíneas como Southwest Airlines, JetBlue, American Airlines y United Continental Holdings operan actualmente en Cuba. También está presente la cadena hotelera Marriott International o la línea de cruceros Carnival. Además, estos tres pilares del turismo se encuentran actualmente en un terreno jurídico delicado, ya que entraron en Cuba de buena fe y podrían tomar medidas legales si se les revocase la licencia.

Compañías de bienes de consumo y minoristas estadounidenses también querrán tener presencia en Cuba. Destacan dos: Coca Cola y Wal-Mart. Ambas compañías están bien posicionadas puesto que cuentan con sedes en México: Coca-Cola Femsa y WalMex. La familiaridad con el idioma y la cultura son puntos a favor para acceder al mercado cubano.

El sector bancario es otro de los posibles beneficiados. Aunque las entidades bancarias todavía se enfrentan a obstáculos regulatorios, una de ellas ya comenzó sus incursiones: Stonegate Bank, con sede en Florida. El pasado mes de junio comenzó a ofrecer tarjetas de crédito MasterCard que pueden utilizarse para realizar transacciones en Cuba.

Sin embargo, todavía existe incertidumbre. EEUU y Cuba viven cada una su propia transición política. Aunque la mayoría de sus ciudadanos apoya que se normalicen las relaciones entre ambos países, se desconoce cuál será la postura definitiva de Donald Trump, al igual que se desconoce el proceso político que se desencadenará en Cuba a partir de ahora.