La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha publicado un documento de reflexión sobre el papel de los riesgos medioambientales en el marco prudencial de las entidades de crédito y las empresas de inversión. El documento analizará si los riesgos medioambientales deben incorporarse al marco prudencial del primer pilar y cómo hacerlo.
Inicia el debate sobre la posible incorporación de una perspectiva prospectiva en el marco prudencial. También subraya la importancia de recopilar información pertinente y fiable sobre los riesgos medioambientales y su impacto en las pérdidas financieras de las entidades. La consulta se extiende hasta el 2 de agosto de 2022.
Los riesgos medioambientales están cambiando el panorama de los riesgos para el sector financiero y serán aún más prominentes en el futuro. Esto afecta a todas las categorías de riesgo tradicionales, como los riesgos de crédito, de mercado y operativos. También plantea la cuestión de si el actual marco prudencial puede tener en cuenta estos nuevos factores de riesgo.
Atención a las políticas
El documento de debate ofrece un análisis de la medida en que los riesgos medioambientales ya se reflejan en los requisitos de fondos propios del primer pilar a través de las calificaciones internas y externas, la valoración de los instrumentos financieros y las garantías, o el análisis de escenarios.
El documento adopta un enfoque basado en el riesgo para garantizar que el marco prudencial refleje los riesgos subyacentes y apoye la resistencia de las entidades financieras. La finalidad del marco prudencial no es alcanzar objetivos medioambientales específicos. Éstos podrían apoyarse en el marco basado en el riesgo, especialmente si se combina con otras medidas políticas.
Aunque el documento de debate se centra en los requisitos de fondos propios del primer pilar, destaca la necesidad de un enfoque normativo holístico y debe considerarse como parte de la labor más amplia de la ABE en el ámbito de los riesgos ASG, que incluye la transparencia, la gestión de riesgos, la supervisión del segundo pilar y los colchones de capital macroprudenciales. El documento también destaca las interrelaciones con el marco contable.