La aerolínea de bajo coste británica EasyJet ha sufrido este lunes la mayor caída intradía en bolsa desde 2017. El motivo, la advertencia de que la incertidumbre económica y la situación provocada por el “brexit” están debilitando la demanda de los clientes y avisa de que puede sufrir pérdidas semestrales debido al aumento de los costes.
La empresa, que es el mayor operador del segundo aeropuerto de Gran Bretaña, Gatwick, advierte de que sus perspectivas para la segunda mitad del año son ahora más cautas que en su anterior estimación. La temporada de verano, crucial para la aerolínea, será más débil de lo esperado y alerta de que prevé que se desaceleren las reservas.
"Estamos viendo (una situación) floja en el Reino Unido y Europa, que creemos procede de la incertidumbre macroeconómica y muchas preguntas sin respuestas sobre el brexit, que juntos están llevando a una mayor debilidad de la demanda de los clientes", ha señalado el consejero delegado de la empresa, Johan Lundgren.
El directivo, sin embargo, ha señalado que la aerolínea está bien preparada desde el punto de vista operativo para el "brexit" y que, pase lo que pase, seguirá volando como siempre.
Easyjet había estado hasta ahora entre las empresas más optimistas en el sector sobre las consecuencias del proceso de salida británica de la UE, minimizando los riesgos cuando decidió aumentar los pagos de dividendos en noviembre pasado.
Incluso antes del “brexit”, las compañías de bajo coste ya estaban presionadas por la competencia de precios y el exceso de capacidad. De hecho, la semana pasada la aerolínea islandesa Wow Air cerró la semana pasada después de varios meses en los que arrastraba problemas económicos.
No solo EasyJet está bajando en bolsa. Su advertencia arrastra a otra aerolíneas como IAG, Lufthansa o Ryannair.