Son dos órganos cruciales para la bolsa española y están en manos de lo que decida Pedro Sánchez. Se trata de la CNMV y la CNMC, los encargados de decidir si una empresa cotiza o no en bolsa o si hay demasiada concentración en un sector. La renovación de sus miembros depende del Gobierno de Sánchez y se le agota el tiempo.
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La renovación de los miembros de la CNMC, con seis meses de retraso
La CNMC es crucial porque podría considerarse la 'mamá' de las cotizadas, puesto que vela por que ningún 'hermano' tenga un trato de favor por encima de otro. Lleva un retraso de seis meses en la renovación de sus miembros. La de su presidente, vicepresidente y otros tres consejeros lleva paralizada desde septiembre porque entonces el Gobierno seguía en funciones.
Cuando el proceso arranque, José María Marín Quemada, actual presidente, no tendrá la posibilidad de ser reelegido, puesto que los mandatos solo pueden durar seis años por ley. Mientras tanto, la prensa ya especula con el nombre del posible sucesor para Quemada: Mariano Bacigalupo, el marido de Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno.
El marido de una vicepresidenta del Gobierno, ¿puede ser presidente de la CNMC?
En el caso de que eso se cumpla la ministra Nadia Calviño tendrá que proponerle como candidato al cargo. Se lo transmitirá al Gobierno, este lo tendrá que aprobar y después se someterá a la votación del Congreso de los Diputados.
La ley dice que los miembros del Consejo (entre ellos el presidente) tienen que ser “personas de reconocido prestigio y competencia profesional en el ámbito de actuación de la Comisión”. Si echamos un vistazo al ‘currículum’ del marido de Ribera, su perfil encaja. Es abogado, está especializado en la regulación del sector energético y ya es miembro del consejo de la CNMC desde 2017.
Y si utilizamos la metáfora de la 'mamá' para hablar de la CNMC es la mamá de las cotizadas, la CNMV sería el 'papá'. Es quien decide si una OPA o una OPV sale adelante, si hay que suspender un valor de cotización, o si hay que pagar una multa por falta de transparencia con el mercado.
Sebastián Albella, ¿presidencia en peligro?
La renovación del consejo de la CNMV también está en la lista de quehaceres de este Gobierno. En octubre de 2020 tendrá que decidir quién será su nuevo presidente y vicepresidente. De nuevo, es Calviño quien lo propone al Gobierno y el Congreso quien lo aprueba. Aunque la presidencia de Sebastián Albella en la CNMV podría no estar en peligro porque en la CNMV los mandatos son de cuatro años y prorrogables otros cuatro años más.
El mandato de Albella ha llevado a cabo, de momento, uno de los hitos de la CNMV: una de las multas más altas de su historia, la de 4 millones y medio al Banco Santander.