El símbolo del cambio: Steve Jobs. Hoy cumpliría 66 años, pero ya hace 10 que murió. El destino de Apple, su gran legado, siempre quedará supeditado a esta figura que le aupó a lo más alto. Corría el año 2007 cuando Jobs anunciaba la “revolución”: el Iphone.
Desde entonces los de Cupertino ya han desarrollado 12 modelos más y han hecho de la firma la compañía más valiosa del planeta. En su día se habló de lo complicado que sería liderar la tecnológica sin su figura… ¿lo han conseguido?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
La revolución del iPhone en 2007 y la del primer ordenador personal en 1984 marcan una historia que se escribe "en pantalla"
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Un icono, el símbolo de un tiempo. Rostro de la innovación y la creatividad, diez años después de su muerte, el carisma de Steve Jobs sigue intacto.
A él se le han dedicados libros, películas y en las casas de subastas todavía hoy, una década después de su fallecimiento, se sigue haciendo negocio con objetos que, en teoría (no hay pruebas tangibles sobre ello) le pertenecieron como, por ejemplo, su curriculum vitae, la primera solicitud de empleo o tarjetas de visita y manuales autobiográficos.
Vaqueros y un jersey de cuello alto negro. Esta fue su vestimenta (al menos en público) con la que se presentó al mundo, al menos, 35 años, desde que en 1976 fundara Apple de la mano de Steve Wozniak y Ronald Wayne.
Jobs, nacido en San Francisco un 24 de febrero de 1955 fue dado en adopción nada más llegar a este mundo. Llegaron a expulsarlo de Apple, luego regresó por todo lo algo, pero entretanto se decidió por dar vida a los estudios de animación Pixar, que fundó y dirigió en sus primeros pasos.
Apple ha sido, es y será una de las empresas más importantes del mundo (además de la más valiosa: en estos momentos cuenta con una capitalización de mercado 2.3 billones de dólares), opera en numerosos países a lo largo y ancho del planeta. Con 150.000 empleados es ahora la firma en la que todos se fijan, la que marca el camino de la innovación, pero no siempre ha sido así.
El primer 'mac': Apple 1
En Apple también ha habido momentos en los que no les ha funcionado el wifi, ya saben, nunca hay que decir, nunca. El 1 de abril de 1976 se inscribía la primera de las capitulaciones con las que se comenzó a dar forma a Apple. Los primeros días y semanas fueron muy duros y la compañía tardó mucho en despegar.
Muchos de ustedes conocerán la típica historia del comienzo a Apple al calor de una estufa en un garage estadounidense, pero lo que quizás no sepan es que el verdadero “germen” de la manzana mordida está unos meses antes en el tiempo. O, al menos, si concebimos el “germen” como la idea sobre la que Steve Jobs y Steve Wozniak “armaron” el primero de sus dispositivos.
1976, año de fundación. 1971, año de la alianza. Los inicios fueron muy “humildes”. Apple no tenía dinero y su viaje parecía quedar “inmovilizado” en la zanja incluso antes de poder echar a andar. Sin dinero de inversores, los dos Steves decidieron comenzar a vender su “fortuna personal” para conseguir algo de fondos sobre los que comenzar a dar forma a la primera de sus ideas.
La financiación inicial fue de algo menos de 1.000 dólares. Comenzaron a vender. ¿El qué? poca cosa, sus primeras placas de circuito impreso. ¿Con qué objetivo? conseguir el dinero para producir y diseñar el Apple 1, el primer ordenador personal de la compañía que salió al mercado en 1984. El origen de sus MacBooks.
La primera piedra
Este fue el primer ordenador que llegó al mercado con ratón y con unos iconos en la pantalla que se asemejaban (como podían) a unas carpetas y una papelera. Después de Jobs, llegó Bill Gates con su Windows.
Colérico, impredecible, místico, seductor, apasionado, exigente… Hay muchos adjetivos para definir la personalidad de Steve Jobs, el fundador de Apple. Pero si alguno está por encima de todos ellos es "revolucionario". Y lo demostró aquí.
En 2007, en la presentación del iPhone, el dispositivo que revolucionó (de verdad) al mundo y sin el que hoy en día no seríamos como somos (para lo bueno y para lo malo).
El diseño siempre ha sido la marca de la casa. Con eso Steve Jobs anduvo obsesionado. En eso y en el “Think Different”, el “Piensa Diferente” con el que Apple lleva escribiendo capítulos de su historia desde 1997.
Las sombras de Apple
La historia de Apple está plagada de éxitos, pero también de alguna que otra sombra. Apple Lisa, por ejemplo, cuentan que fue la gran “obsesión” de Steve Jobs. Un ordenador de sobremesa que pretendía revolucionar al sector con una interfaz gráfica que debería de volver “locos” a los profesionales. No lo hizo.
También ha habido problemas con la aplicación de mapas que, renovación tras renovación, no ha conseguido ser una alternativa “real” a otras como la de Google, más “fiable” para sus usuarios.
Durante esta última década, pese a no haber sacado al mercado productos “revolucionarios” de la talla del iPhone o el iPod, Apple ha sabido mantenerse a flote. ¡Y de qué manera!
Se ha consolidado como la firma más valiosa del mundo, en 2018 recogía el premio de convertirse en la primera empresa estadounidense en alcanzar el billón de dólares. Aunque el año pasado, con el coronavirus, esta cifra se duplicó y hoy todavía se mantienen en pie.
Jobs era un visionario que profetizó los mayores cambios tecnológicos de principios del siglo XXI.
ADN Jobs
“Ten hambre, enloquece” este es el famoso mensaje con el que los estudiantes de la Universidad de Stanford, alma mater de Steve Jobs, llegan a clase cada día.
“No hay un día en el que no pensemos en Steve Jobs, él siempre será el ADN de Apple”, así hablaba el actual consejero delegado de la firma de la manzana mordida sobre su predecesor en el cargo hace unos años. Hoy Apple es una firma muy diferente a la que comenzó en 1976, pero la esencia sigue siendo la misma.
Cook abandonará el cargo de aquí a unos años, dice que no quiere terminar la década dirigiendo la empresa que se lo ha dado todo. Entonces sí, cuando Cook ya no esté, podremos decir que la era Jobs de Apple se habrá acabado y esa vez, no estaremos faltando a la verdad.