Reestructuración en la multinacional Coca Cola. La empresa estadounidense se ha propuesto como objetivo principal impulsar el crecimiento futuro de la compañía, y para ella se llevará a cabo un ajuste de plantilla. Esto incluye un programa de bajas voluntarias en países como Estados Unidos y Canadá.

"Los cambios estructurales de la empresa darán como resultado la reasignación de algunas personas y recursos, incluyendo reducciones voluntarias e involuntarias de empleados", anunció la compañía.

De esta manera pretenden minimizar los recortes forzosos de trabajadores, según ha anunciado la empresa.

Este programa de bajas voluntarias se ofrecerá primeramente a unos 4.000 empleados de la compañía que se encuentren en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. Posteriormente, se introducirá un programa parecido en otros estados con el objetivo de disminuir el número de bajas involuntarias.

De esta manera, la multinacional tiene la expectativa de asumir un coste de entre 350 y 550 millones de dólares (lo que equivaldría a entre 294 y 462 millones de euros).

Por otro lado, ha anunciado también la intención de acelerar su organización a través del establecimiento de nueve unidades operativas de forma novedosa bajo cuatro segmentos geográficos, así como Global Ventures y Bottling Investments, que sustituirán el modelo actual de 17 unidades de negocio de la empresa. Además en Atlanta realizará una racionalización de su cartera con el objetivo de realizar una selección de marcas globales, regionales y locales con mayor oportunidad de crecimiento.

La clave es ganar eficiencia

Asimismo la estadounidense creará una plataforma de servicios para dar soporte a las unidades operativas, funciones y categorías. La idea es ganar eficiencia y proporcionar capacidades a escala en todo el mundo, incluyendo ámbitos como la gestión de datos, comercio digital, análisis de consumidores y centros sociales/digitales. Estas prestaciones estarán administradas por Barry Simpson, vicepresidente Senior y director de información y servicios integrados.


"Los cambios en nuestro modelo operativo cambiarán nuestro marketing para impulsar un mayor crecimiento y acercar la ejecución a los clientes y consumidores, al mismo tiempo que se prioriza una cartera de marcas sólidas y un marco de innovación disciplinado", ha declarado James Quincey, el presidente y consejero delegado de Coca-Cola.