Credit Suisse reduce su beneficio neto un 21% hasta los 476 millones de dólares debido al incremento del tipo impositivo y un cargo de 214 millones de francos suizos para resolver las acusaciones de corrupción por los préstamos a Mozambique. La entidad suiza prevé pérdidas en el cuarto trimestre por el deterioro de 1.600 millones en el fondo de comercio de los bancos de inversión, relacionado principalmente con Donaldson, Lufkin & Jenrette que compró en 2000.
Mientras se reagrupa por una serie de escándalos, el banco va a reducir su banco de inversión y así centrarse en la construcción de su base de clientes ricos. Credit Suisse va a cerrar la mayoría de su negocio de corretaje de primera clase que se ocupa de los fondos como el fallido equipo de inversión de Archegos.
La entidad espera centrarse en la gestión de riesgos y fomentar una cultura de responsabilidad. El banco anuncia una reestructuración tras los últimos escándalos y por la llegada del nuevo presidente, Antonio Horta-Osorio. La compañía espera unos costes de reorganización de unos 400 millones de francos suizos (438 millones de dólares).
Escándalos
Credit Suisse ha sido multado por los préstamos fraudulentos a Mozambique, ensombrecido por su participación en la financiera extinta Greensill, acumulado 5.500 millones de dólares en pérdidas cuando Archegos se derrumbó. También la entidad ha sido recriminada por los reguladores de Estados Unidos y Reino Unido por espiar a los ejecutivos.
Todo lo sucedido ha perjudicado a la empresa, provocando una fuga de personal clave y alimentado las especulaciones de que el grupo, cuya cotización en bolsa ha bajado, podría incluso ser comprado por un rival.