El mundo del automóvil está sufriendo desde principios de año una crisis jamás vista en el sector: falta de chips. Estos pequeños dispositivos son esenciales para los vehículos que cada vez son más tecnológicos. ERTEs en fábricas, reducción de la producción, fábricas paradas y líneas sin piezas, pero hay una automovilística que ha sorprendido: Tesla. ¿Cómo ha conseguido esquivar esta crisis?

Esta semana, Daimler y BMW han señalado que la falta de chips ha obligado a cerrar algunas de sus líneas de montaje, lo que reducirá la producción de las empresas en decenas de miles de vehículos.

En este segundo trimestre, Tesla entregó entregó 201.250 vehículos, un récord para la compañía pero que aún no alcanza las expectativas de Wall Street.

Además, la compañía de Elon Musk también produjo 206.421 vehículos durante este mismo período. Una cifra histórica que también le permitió registrar otro hito histórico que es alcanzar los 1.100 millones de dólares de beneficio.

Musk
Elon Musk

Reescribir el software

Tesla también se ha visto afectada por esta falta de chips, pero ha conseguido sortearla mirando en este caso al software y buscando otras alternativas.

“Pudimos sustituir chips alternativos y luego escribir el firmware en cuestión de semanas”, señaló Musk en la conferencia de prensa posterior a la presentación de resultados de la compañía. “No se trata solo de cambiar un chip; también tienes que reescribir el software".

La importancia de estos pequeños dispositivos tecnológicos es vital en los coches de Tesla y es que su relación con la seguridad vial es vital.

La automovilística de Musk depende de chips para alimentar todo, como, por ejemplo, los módulos que controlan los cinturones de seguridad de los vehículos. "Y, obviamente, no se puede enviar un automóvil sin esos", apuntó el fundador de Tesla

No obstante, Musk "parece que está mejorando", aunque, "es difícil de predecir".