La ansiada vuelta a la normalidad parece cada vez más cerca gracias al buen ritmo de vacunación del que goza España. Sin embargo, ese regreso a la normalidad podría no estar tan cerca en las cuentas de las compañías. Desde Merlin Properties, su consejero delegado Ismael Clemente, confirma en Capital Radio que cree que en 2021 "se repetirán los números de 2020, millón arriba, millón abajo".
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Respecto a las previsiones que tiene la compañía para las cuentas del ejercicio 2021, Ismael Clemente asegura que tendrán "mejores resultados en centros comerciales" pero perderán "ingresos en oficinas". "Será un año bastante parecido a lo que hicimos en 2020", añade.
El CEO de Merlin Properties confiesa que el impacto que ha tenido el coronavirus en la compañía ha sido "evidente, tanto en rentas como en cash flow". "El año pasado nos dejamos un 16% de cash flow respecto al año anterior", confirma.
Para el ejecutivo, el cambio fundamental es que "la logística ha superado ya a los centros comerciales como generador de ingresos y ha habido que repriorizar todas las perspectivas de capex".
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¿El comercio online acabará con los centros comerciales? "En ningún caso"
Uno de los efectos que ha tenido la pandemia es el aumento del comercio electrónico, una tendencia que ya se veía antes de la llegada del Covid-19 pero que se ha acelerado. Una de las claves para el sector inmobiliario está en saber hasta qué punto el auge del comercio online puede ser una amenaza para estas compañías.
"Todos somos conscientes de que esto [el comercio electrónico] va a seguir subiendo hasta que alcance un nivel de estancamiento", aclara Clemente. Considera que la situación es parecida con la que se vivió en los años 80 con el auge de los centros comerciales.
"La gente creía que los centros comerciales iban a suponer el fin del comercio de calle", explica. Sin embargo, recalca que llegaron al 18% de las ventas minoristas y "ahí se han estancado". "Con el comercio online ocurrirá lo mismo", añade.
Cree que las empresas que vendan por internet acabarán "cobrando las entregas y las devoluciones" porque los datos de los clientes dejarán de ser la mercancía. "Se producirá un estancamiento de la penetración del comercio online, y en ningún caso va a suponer el 10% de las ventas minoristas", concluye.
