La mayoría de los conductores se han concienciado que conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas, supone un gran problema, no solo para su propia seguridad, sino también para todos los demás. La sanción por ello, puede ser hasta la pérdida del carné de conducir. Esto también puede ocurrir si se usa el móvil al volante o si se superan los límites de velocidad.
Pero esto no se queda solo aquí, según la DGT, la tercera causa por la que son multados los conductores es la falta de mantenimiento del vehículo. Y con mucha razón, pues el contar con un vehículo en buen estado, es clave a la hora de prevenir accidentes.
Más de 1.200 conductores son denunciados por circular con su vehículo con importantes deficiencias técnicas.
No se le da la importancia que tiene el mantenimiento del vehículo. Según el RACE la falta de mantenimiento genera más de 1.200.000 asistencias al año, y más de 820.000 son por una avería mientras el vehículo circula.
Hoy es muy fácil el conseguir los repuestos para el vehículo online, gracias a comparadores como DAPARTO, en el que es posible encontrar recambios de coches alemanes y españoles.
La importancia del mantenimiento del coche en otoño
Cualquier máquina que tenga componentes mecánicos en movimiento sufre un desgaste continuo, por eso es necesario un mantenimiento periódico, tanto para mantenerla en buen estado como para prevenir averías. Por lo tanto, para prolongar la vida útil de un vehículo, es imprescindible realizar un correcto mantenimiento, especialmente antes del otoño, cuando las inclemencias meteorológicas empeoran.
El limpia parabrisas
La visibilidad en carretera es muy importante, de lo contrario pueden llegar los sustos y lo que es mucho peor los accidentes. En verano poco o nada se usan los limpiaparabrisas, o los limpias como se les conoce popularmente, pero las altas temperaturas y el sol terminan estropeando las gomas. Por lo que se hace indispensable revisarlas, y si es preciso cambiarlas antes de que llegue el otoño y nos pille una tormenta, pues sería imposible el circular bajo la lluvia con las gomas deterioradas.
Hacer un hincapié en la luneta térmica trasera es posible que lleve un tiempo sin ser usada y pueden ser una sorpresa cuando se necesite.
Las luces del coche
Ningún conductor se olvida de encender las luces de su vehículo cuando fuera no se ve nada. Estas se hacen tan imprescindibles como los propios ojos a la hora de conducir en la oscuridad. Hay que tener claro que las luces no son solo para ver, sino también para ser vistos. Por estos motivos lo primero que hay que hacer es revisar las, luces delanteras, luces traseras, luces de estacionamiento, luces de freno e intermitentes. Con el tiempo las luces pierden intensidad, y aunque no estén estropeadas se hace necesario el cambiarlas. Además circular con un faro delantero fundido supone una multa de 200€.
El radiador y el líquido refrigerador
La refrigeración del motor de un vehículo asegura la buena marcha, y salva averías imprevistas relacionadas con el recalentamiento del motor. El circuito de refrigeración se encarga de conservar la temperatura óptima del motor. El radiador es una de las partes más importante de este circuito, además de la bomba de agua, el termostato, los manguitos, el ventilador y el líquido refrigerante. El radiador se encarga de enfriar el líquido refrigerante que discurre por los manguitos para enfriar el motor, y para suministrar calefacción. El líquido refrigerante podría ser sustituido por agua, pero no es recomendable, puede dañar el motor, corroer el radiador y manguitos y además a bajas temperaturas se congela.
Los cambios de aceite
El tener bien lubricadas todas las piezas de un vehículo permite contener su desgaste, y evitar averías garantizando su buen funcionamiento. El aceite forma una capa deslizante entre las piezas del motor, reduciendo su desgaste, arrastra las impurezas y mantiene el motor limpio y favorece el enfriamiento del motor. De vez en cuando hay que vigilar el nivel del aceite, este debe estar siempre entre las marcas MÁX. y MÍN. de la varilla que traen para ello. Además el aceite tiene una vida y cada cierto tiempo o cada cierto kilómetros recorridos con el coche es necesario cambiarlo. Dependiendo del tipo de aceite que se use,
tiene unos kilómetros de vida, pero si no se alcanzan estos, es recomendable no dejar pasar más de un año sin realizar el cambio.
Filtros y aire acondicionado
Antes de que llegue el otoño y sobre todo de cara a las inclemencias meteorológicas del invierno, y siempre antes de realizar un viaje largo, es recomendable revisar el nivel de los líquidos del coche, el líquido refrigerante, el aceite, el líquido del limpiaparabrisas y de los frenos.