Las autoridades de Beijing están mirando con lupa la cuna de la industria del juego: la región de Macao. Un informe del Gobierno, señala que a partir de ahora, podría limitar a la mitad el límite de retiro diario de dinero de los cajeros automáticos en esta ciudad. El objetivo es controlar las transacciones que realizan los jugadores y por ende, la fuga de capitales.
Además, también estudia limitar el monto de fichas que se intercambian por dinero desde 10.000 hasta un máximo diario de 5.000. Esta decisión, es un paso importante, ya que, el 50% de los clientes chinos de Macau utilizan los cajeros automáticos de UnionPay para sacar el dinero con el que después juegan.
Esta medida que podría entrar en vigor este mismo fin de semana, ha afectado a la cotización en bolsa de los principales operadores de la región, con caídas de media del 8%.
Macao está bajo la lupa del Gobierno chino desde hace meses. En esta zona, cada vez se construyen más casinos. El Ejecutivo comenzó a restringir las tarjetas de débito de UnionPay en 2014 en joyerías y casas de apuesta. El año pasado, cuatro personas fueron detenidas en esta ciudad por el uso ilegal de terminales de UnionPay.
Casi un millón de turistas chinos visitaron esta zona en el mes de octubre, la cantidad más alta en una década.
Escucha el ANÁLISIS de Rafael Galán, analista independiente. En el que explica cómo impactará esta medida en la economía de Macao:
Mientras China quiere controlar el dinero que mueve la última colonia europea en Asia, Japón da nuevos pasos para legalizar la industria del juego.
China aprieta las tuercas a los casinos
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