Se trata de la mayor multa impuesta nunca por la Comisión Europea, aunque no es la primera vez que el gigante de Silicon Valley se enfrenta a las autoridades europeas. Google ya fue multada el pasado año con 2.400 millones de euros también por antitrust tras una investigación iniciada en abril de 2015 que la tecnológica recurrió ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Sin embargo, la multa representa solo dos semanas de ingresos para Alphabet, y apenas afectaría sus reservas de efectivo de 102.900 millones de dólares.
Fine of €4,34 bn to @Google for 3 types of illegal restrictions on the use of Android. In this way it has cemented the dominance of its search engine. Denying rivals a chance to innovate and compete on the merits. It’s illegal under EU antitrust rules. @Google now has to stop it
— Margrethe Vestager (@vestager) 18 de julio de 2018
Google dispone ahora de un plazo de 90 días para modificar el comportamiento que ha conducido a esta multa. De lo contrario, se enfrenta a una nueva sanción que podría alcanzar el 5% del ingreso medio diario global de Alphabet, la sociedad matriz.
La UE argumenta que la firma tecnológica exige a las marcas que emplean este sistema en la instalación por defecto de aplicaciones propias como el buscador de Google o el navegador Chrome. Las autoridades europeas juzgan esas prácticas contrarias a la competencia.
En particular, Bruselas ha multado a la multinacional por exigir a fabricantes de dispositivos móviles la preinstalación de Google Search y del navegador Chrome como condición para obtener la licencia de su tienda digital Play Store. También denuncia que Google ha pagado a grandes fabricantes y operadores de redes móviles para que Google Search sea la única aplicación preinstalada en los mismos.