La petrolera británica BP ha ganado 1.350 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las pérdidas de 2.002 millones del mismo periodo de 2016. Supera así las previsiones del mercado, en unos meses marcados por unos precios del petróleo más elevados y por un profundo plan de recorte de costes.
La producción de gas y petróleo ha crecido un 9.9% en el último trimestre, equivalente a 2,4 millones de barriles. BP está inmerso en un plan que tiene como objetivo elevar su producción a 800.000 barriles diario para 2020.
Jorge Darias, ejecutivo de cuentas de Swissquote analiza estos resultados.
En las cuentas de BP siguen pesando los pagos que debe realizar por el vertido de petróleo en el Golfo de México de 2010. Uno de los motivos por los que, a diferencia de otros competidores, no ha conseguido reducir deuda. A finales de junio la deuda neta alcanza los 39.800 millones de dólares, frente a los 30.900 millones de dólares del año anterior. Ante esta situación, el director financiero Brian Gilvary ha asegurado que ¨espera una mejora en la segunda mitad del año, porque espera una caída de estos pago y los ingresos por desinversiones llegarán a final de año¨.
BP vuelve a los beneficios
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