Silvio Berlusconi parte y reparte el poder en Mediaset. Borja Prado formará tándem, desde este mismo miércoles, con Paolo Vasile al frente de la división española del imperio mediático del un día primer ministro de Italia.
Procedente de Endesa, Prado llega hablando la lengua de Dante a una televisión que, por delante, tiene el reto de volver a recuperar el reinado de las audiencias.
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
El expresidente de Endesa vuelve a la primera línea del mercado para cerrar la fusión del grupo con la matriz y recuperar el liderazgo
Parsifal 2007 SL es la empresa familiar con un brazo financiero, Almagro Asesoramiento e Inversiones SA que le ha servido a Borja Prado, directivo de dilatada trayectoria en la empresa española, de 66 años para hacer fortuna y carrera entre los pasillos de algunas de las cotizadas más importantes de España.
Porque en Madrid la banca de inversión maneja dos puertas, una para los que vienen de fuera y otra para los que ya están dentro. Y Prado tiene la ‘llave maestra’ de esta cancelas.
Entre 2009 y 2019, Borja Prado fue presidente de Endesa, una de las mayores eléctricas de nuestro país que, con el tiempo, le han suscitado la experiencia necesaria para hacer de Italia el centro de su carrera. Fue el primer ejecutivo en España del poderoso banco milanés Mediobanca, consejero en Rothschild, y vicepresidente en Lazard y en el banco suizo UBS.
Tras la entrada de la italiana Enel en Endesa, que posteriormente le llevaría a hacerse con la marca sin modificar su firma comercial, Prado salió, dejando el sillón de mando todavía ‘caliente’ y con 15 millones de euros de indemnización en la cartera.
Desde Endesa, donde Prado hizo carrera bipartidista tras fichar al expresidente del Gobierno del Partido Popular, José María Aznar y a la exvicepresidenta socialista, Elena Salgado. Pero tenía que salir y lo hizo. Entonces fichó por el banco de inversión Key Capital y en 2020 firmó como socio tras la adquisición del 15% de la firma. Y aquí hizo negocio con su agenda de contactos.
Porque hemos hablado de las relaciones de Prado y su familia con la monarquía. La infanta Elena está entre sus más allegados. Según desveló en su día el diario El País, Prado fue el que en 1987 presenta a Abdul Rahman El Assir, cuñado y esbirro del traficante de armas Adnan Kasshogui, a Enrique Sarasola, empresario y amigo de Felipe González.
Hombre fuerte de Berlusconi
Pero tiempo atrás, allá por 2004, cuando partidos políticos ahora en crisis perdían elecciones generales, Prado entró en el consejo de administración del segundo canal privado de televisión en España.
Mediaset le hizo un hueco a Prado entre sus filas y hasta hoy, cuando una vida de lealtad y fidelidad a la burguesía milanesa le ha valido el favor de Silvio Berlusconi para manejar el timón de Telecinco y Cuatro en lo que se viene.
Decíamos, Prado entró en la firma de medios en 2004 par aun año después, en 2005, propiciar al salida a bolsa de un grupo que hoy cotiza en el Mercado Continuo sin pena ni gloria. En 2017 abandonó el órgano de gobierno al cumplir el plazo legal de doce años como consejero independiente.
Pero la familia italiana lo recuperó al año siguiente, en 2018, ya con el calificativo de dominical, es decir, en representación de las acciones de los Berlusconi, empresario que siempre le ha considerado hombre de su confianza en España.
¿Relanzar a Telecinco?
El nombramiento de Prado se produce en un momento delicado para la compañía, con una audiencia que no termina de despegar y que está viendo como Atresmedia (matriz de Antena3 y LaSexta), su principal competidora la está adelantando en la mayoría de las jornadas.
Sobre la mesa, también, la competencia con las grandes plataformas del streaming como Netflix, HBO o Amazon Prime (con esta última tras haber firmado ya algún acuerdo de colaboración) que prometen no hacerles la vida sencilla a unos medios de comunicación tradicionales a los que les está costando tomar el pulso a las nuevas generaciones.
Y es que como decía Paolo Vasile en una entrevista con El Correo hace apenas unas semanas, Mediaset habían dejado de ser “la reina del mambo”. Telecinco no es lo que era y Cuatro, la segunda de las cadenas del grupo (adquirida a Prisa en 2009 por 517 millones de euros) apenas supera el umbral del 5% de la cuota de pantalla.
En la lengua de Dante
En cualquier caso, todo un reto por delante para la figura de la empresa italiana en España. Porque más allá de Enel y Berlusconi, Borja Prado no solo ha tenido su favor sino que también ha conseguido ser pieza angular de los grandes magnates del país transalpino a esta orilla del Mediterráneo.
Prado aterriza este miércoles en la presidencia de Mediaset España para liderar, entre otras cosas, la fusión de los negocios peninsulares con Italia y Alemania bajo el paraguas de Mediaset Spa a Media for Europe, el nombre del nuevo conglomerado que controlará poco más del 50% de la filial española y que, según los planes de fusión, se pasará a controlar desde ls Países Bajos.
Según lo que ha trascendido, por el momento, de la operación, la matriz holandesa ha puesto sobre la mesa un canje accionarial que todavía está pendiente de recibir el visto bueno de todos: accionistas, empresa y reguladores. De salir adelante, los accionistas de la cotizada española recibirán 2,33 acciones de la nueva empresa radicada en Países Bajos por cada uno de sus títulos.
El 55% que MFE (antigua Mediaset Spa) controla en la empresa española está valorado en bolsa en unos 715 millones de euros, según las cotizaciones actuales del grupo.
'Cerebro' de la Superliga
Pero de entre todas las aristas de Prado hay una que no hemos comentado, que no deja de ser relevante y más por el negocio que tiene a sus espaldas. Borja Prado, en pocas palabras, es el ‘cerebro’ de la Superliga.
El proyecto de Florentino Pérez, presidente de ACS y del Real Madrid C.F. que no salió bien, pero con el que los grandes clubes del deporte rey en Europa le lanzaron un órdago a la federación del Viejo Continente a fin de blindar su estatus e ingresos.
Un proyecto que, aun con las reticencias, sigue paralizado en los tribunales europeos ya que el club blanco, el F.C. Barcelona y Juventus mantienen un duro pulso con UEFA para crear la nueva competición.
A Prado también se le conoce como el ideólogo de una de las operaciones más relevantes del mercado español de los últimos tiempos que terminó por no cerrarse: la compra de ASPI por parte de ACS que, finalmente, por culpa de los accionistas de Atlantia, no llegó a cerrase por los 9.300 millones de euros por los que se pretendía controlar desde la española el negocio de las autopistas de la, a día de hoy, tercera economía de la Unión Europea.
Carreteras, bancos, televisiones y fútbol. En cuatro palabras es el perfil profesional del, a partir de este miércoles, presidente del segundo grupo privado de comunicación del país: Mediaset España. Un ‘fontanero’ criado entre los portales del Paseo de la Castellana que emigra al extrarradio de Alcobendas por una buena causa, reflotar a la empresa que se lo ha dado todo y al país al que le debe su carrera: Italia.