El productor automovilístico alemán Daimler obtiene un beneficio neto de 1.400 millones de euros en el primer trimestre, un 32% menos que en el mismo periodo de 2015, por los costes de la nueva clase E.

Daimler informa de que la ganancia operativa (Ebit) se reduce en ese lapso un 26%, hasta 2.148 millones de euros, mientras las ventas totales crecen un 7%, hasta el récord para este periodo de 683.900 unidades.

La facturación se incrementa entre enero y marzo hasta 35.000 millones de euros, un 2% más que en los mismos meses del pasado ejercicio.

Por otro lado, la compañía va a realizar una investigación interna del proceso de certificación de sus vehículos por exigencia del Departamento de Justicia de EEUU, que sospecha irregularidades en las emisiones de gases contaminantes en ese país. Anuncia, además, que cooperará completamente con las autoridades y tomará las medidas necesarias en el caso de encontrar infracciones de algún tipo, aunque considera injustificada una querella conjunta y se defenderá con todos los medios jurídicos.

Esta investigación llega en un momento en el que el sector automovilístico está en el punto de mira, debido al caso Volkswagen y más recientemente el de Mitsubishi, que será investigado por el gobierno japonés por falseo de datos.

El presidente de la compañía, Dieter Zetsche, asegura que tienen los productos adecuados en el mercado y una correcta estrategia que impulsa el crecimiento de sus ventas. Confía en mejorar y que 2016 sea un año exitoso para Daimler.

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