La lucha contra el COVID-19 en los laboratorios ha comenzado. China, Japón, Estados Unidos, la UE, Reino Unido. Todos ellos trabajan incansablemente contra el COVID, pero todavía quedan muchas pruebas y mucho ensayo-error.
España se ha sumado a la batalla con 30 millones de euros para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Una inyección de dinero para equipos como el liderado por Luis Enjuanes. Este investigador lleva 35 años trabajando con coronavirus y ya ha logrado vacunas para allegados de este SARS COV-2.
Entre sus investigaciones aparece el famoso Aplidin descubierto por Pharmamar, usado para tratar el melanoma, logra frenar la multiplicación del coronavirus HCoV-229E.
Ahora, los investigadores van a estudiar si este fármaco es efectivo también contra el coronavirus SARS, muy similar al SARS-CoV-2 que causa la enfermedad Covid-19.
El equipo liderado por Enjuanes y sus compañeras del CSIC Isabel Sola y Sonia Zúñiga son optimistas con su experiencia el primer prototipo español contra este nuevo coronavirus estaría listo en tres meses.
La semejanza a su hermano mayor el SARS de principios de los años 2000 reduce los tiempos, aunque hay que seguir probando.