Parece que los gobiernos ya comienzan a reunirse para dar una respuesta a los padres de los alumnos que en pocos días vuelven a las aulas. El objetivo es garantizar lo máximo posible la presencialidad.

Isabel Díaz Ayuso, al frente de la Comunidad de Madrid, ha anunciado este martes las medidas propuestas para la vuelta al cole de un total de 1,2 millones de alumnos, recogidas en un plan de 370 millones de euros. En primer lugar ha señalado que va a contratar a 10.060 profesores temporales, reducir los ratios de las aulas y realizar 100.000 test al personal docente de las aulas. Además la Comunidad hará un estudio serológico de unas 42.000 pruebas a alumnos y profesores en septiembre, diciembre y marzo. El plan incluye también la compra de 6.000 cámaras y 70.000 ordenadores para facilitar el seguimiento de las clases online a los alumnos contagiados por COVID-19.

La idea es que los alumnos de menor edad hasta 2º de la ESO inicien las clases presencialmente, y los mayores combinen la presencialidad con las clases online. También se espera flexibilizar los horarios y una toma de temperatura diaria a todos los asistentes a los centros.

Las mascarillas serán obligatorias a partir de los 6 años, y adaptarán edificios y usarán módulos prefabricados para ampliar el espacio disponible.

Por su parte, el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida ha señalado que ofrecerá al gobierno de la Comunidad espacios municipales como bibliotecas o polideportivos para dar clases en el caso de que haga falta más capacidad y que el colegio no lo pueda proporcionar.

Cataluña

Los centros abrirán sus puertas el 14 de septiembre. Las entradas, salidas y recreos serán de forma escalonada. La mascarilla, por su parte, será obligatoria a partir de secundaria y los grupos de convivencia deberán ser cerrados. Los alumnos máximos por cada grupo y el control de síntomas se dejan a la organización de cada centro.

Las clases podrán ser más cortas para poder limpiar y ventilar las clases entre asignaturas. Además, del 15 de septiembre al 15 de noviembre se realizarán 500.000 pruebas de PCR tanto a los docentes como a las familias.

La presentación de este protocolo para la vuelta al cole en esta comunidad ha recibido críticas generalizadas por parte de las familias y los sindicatos. Denuncian la falta de concreción y unas medidas descoordinadas.