Los relojes suizos ya no son lo que eran. Grandes marcas como Tag Heuer, Swatch o Tissot que tradicionalmente han sido un símbolo de poder adquisitivo, de clase, de elegancia, han quedado destronadas. Destronadas por un gigante: Apple.
El poder adquisitivo ya no se mide en relojes suizos, sino en tecnología. Y cuanto más furor cuanta más ansia genere esa tecnología, mejor.
La balanza de poderes en la industria relojera ha cambiado. Y ahora es Apple quien tiene la batuta. La compañía de la manzana ya vende más relojes que toda suiza. En concreto, 10 millones de relojes más. Una clara señal de que el mercado de los relojes ha cambiado por completo.
La gigante tecnológica ha vendido más de 30 millones de relojes en 2019. Suiza, 20 millones.
Los relojes deben hacer más que dar la hora
Para Apple, la cifra de ventas supone un fuerte incremento. En el último año, su negocio de relojes ha facturado casi un 40% más. Mientras tanto, Suiza pierde popularidad. Sus ventas caen algo más de un 10% en el último año, según los datos de la firma Strategy Analytics.
La brecha se produce por varios factores, entre ellos el atractivo de los relojes inteligentes para los clientes de hoy en día, que prefieren llevar en su pulsera un dispositivo conectado, más moderno, que le permita estar al día, a diferencia de un reloj tradicional clásico.
La combinación de diseño atractivo, tecnología fácil de usar y aplicaciones hace que el Apple Watch se haya vuelto muy popular en EEUU, Europa y Asia. Sobre todo entre clientes jóvenes, mientras que los relojes analógicos son la apuesta de los consumidores de más edad, que prefieren un reloj clásico y bueno, que cumpla únicamente con su función de dar la hora, que no un reloj interconectado con otros dispositivos.
Sin embargo, los hallazgos respaldan la idea de que los relojes de hoy deberían ser más que simples relojes si quieren triunfar.
La salud, el objetivo de Apple
El éxito del Apple Watch ha ayudado a Apple a disminuir su dependencia en el iPhone. La compañía quiere formular su estrategia para la próxima década. Las líneas se difuminan entre relojes y otras funciones.
En el caso de Apple, quiere que su reloj inteligente se centre en el área de atención médica, un dispositivo con el que poder medir las constantes vitales o avisar en caso de urgencia. Ya lo dijo Tim Cook: la mayor contribución de Apple a la humanidad debería ser en el ámbito de la salud.