Parece que ha pasado una eternidad por su impacto mundial, pero Donald Trump lleva poco más de un mes al mando de Estados Unidos. El magnate ha comenzado la legislatura a golpe de mandato y pretende aplicar su agenda en el menor tiempo posible, con el beneplácito de unas cámaras que dominará hasta las elecciones de medio mandato. Uno de los late motiv de Trump es la diversidad e inclusión. O, mejor dicho, la limitación o supresión de estas.
Dicho y hecho. Trump aprobaba dos decretos nada más sentarse en el Despacho Oval contra las prácticas de diversidad e inclusión al calor de una sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos que había declarado inconstitucional la discriminación positiva por motivos de raza en el acceso a la universidad.
Grandes compañías tecnológicas, las de mayor capitalización de todo el mundo, han aprovechado la coyuntura para dar un paso atrás en sus políticas de diversidad. No se sabe si por temor de abrir una cruzada con la Casa Blanca o para aligerar costes operativos.
En esta tormenta de oposición a la diversidad, Apple se mantiene en sus trece. Un oasis en la tempestad. Los accionistas de la empresa de la manzana han votado a favor de apoyar las políticas de diversidad, igualdad e inclusión de la empresa, conocidas como DEI, por sus siglas en inglés. La empresa más grande del mundo en Bolsa ha calificado de “innecesaria” la propuesta que un grupo conservador ha hecho para abolir los programas de inclusión.
La tecnológica, empresa con mayor capitalización en Bolsa del mundo, rechaza renunciar a sus políticas de diversidad e inclusión
Las grandes compañías que han dado un paso atrás
Grandes compañías tecnológicas, las de mayor capitalización de todo el mundo, han aprovechado la coyuntura para dar un paso atrás en sus políticas de diversidad. No se sabe si por temor de abrir una cruzada con la Casa Blanca o para aligerar costes operativos.
Gigantes del tamaño de Alphabet, que cedía ante la presión de los republicanos y la amenaza de la pérdida de contratos. Walmart, Target, Meta o la cadena de comida rápida McDonald’s han acompañado a otras empresas como Tractor Supply, John Deere, Ford, Harley Davidson, Lowe’s, Caterpillar o Molson Coors. También hay que sumar a la lista a Amazon, Coca-Cola y su competido Pepsico.