Camarero10 nació hace dos años como un software de gestión de punto de venta para que los bares y restaurantes puedan digitalizarse y no ser esclavos del propio establecimiento para poder facturar o cambiar los datos de la carta.
El fundador y CEO de Camarero10, Ángel Goya, cuenta en Capital Radio la vital ayuda de Leyton para resistir a la crisis de la COVID-19.
Es un software de pago por uso. En marzo, debido a la pandemia, se paró todo y, como es lógico, durante ese período dejaron de cobrar a los clientes, por lo que los ingresos se redujeron a cero.
Llegados a ese punto, tal y como cuenta Ángel Goya “decidieron pivotar”. Lo que hizo Camarero10 fue buscar una solución a los restaurantes para adaptarse al coronavirus con medidas como leer el código QR, pedir desde la mesa y que llegue directamente a la cocina o ver la carta sin que ningún camarero tenga que entregarlo.
Además, también utilizaron el mismo sistema para realizar pedidos desde casa con posterior recogida en el restaurante o directamente a domicilio.
La pandemia, un punto de inflexión
Por lo tanto, el equipo técnico de la start up Camarero10 estuvo trabajando durante los dos meses más críticos de la pandemia para desarrollar sus nuevos servicios. Sin embargo, esa pivotación necesitaba unos recursos y, especialmente, una liquidez con la que la empresa no contaba en esos momentos tan convulsos.
En ese instante, se apoyaron en Leyton Iberia (con quien ya trabajaban antes de la pandemia) como aliado para financiarse. Ángel Goya, quien ya tenía experiencia trabajando con otras empresas del sector “era muy desconfiado porque había colaborado con otras compañías que habían intentado cumplir esa misma función de forma fallida”.
La start up ha logrado, con la ayuda de Leyton Iberia, varias subvenciones, como por ejemplo un Enisa (financiación pública en forma de crédito participativo). En este momento, gracias a la gran apuesta en I+D de Camarero10, están en proceso de conseguir la otorgación de una ayuda CDTI (apoyo económico para iniciativas centradas en la digitalización).
Además de para las novedades ya implantadas en Camarero10, la empresa está invirtiendo los recursos obtenidos para seguir desarrollándose en términos de I+D+I a través de su propio departamento de investigación. El nuevo gran desafío de la compañía es que próximamente se puedan tomar los pedidos mediante el reconocimiento de voz y que automáticamente los mismos sean derivados a la cocina del establecimiento.
Curiosamente, debido a la incertidumbre provocada por los rebrotes, la start up Camarero 10 recibe prácticamente a diario peticiones de información por parte de nuevos clientes que quieren digitalizarse de cara no solo ya al futuro, sino a corto plazo.