Esta semana hemos conocido el anuncio por parte del analista Harry Markopolos –el analista que destapó la estafa de Bernie Maddoff en la cual se creó una pirámide financiera que estafó unos 65.000 millones de dólares– sobre la posible quiebra oculta de General Electric, el valor cayó este jueves en la bolsa estadounidense hasta un 11%, hasta los 8 dólares.
Y es que, según los informes del analista, todo indica que la estafa de la compañía podría haber comenzado hace 24 años, en 1995, bajo la dirección de Jack Welch. El departamos de Seguros de Cuidados sería la raíz de toda la polémica, el mismo departamento que obtuvo el año pasado una inyección de 15.000 millones de dólares.
Sin embargo, el experto Alberto Iturralde, responsable de diasdebolsa.com, explica que era algo previsible porque la compañía ya ha registrado otros desplomes muy similares a lo largo de su historia, como en los años 2000 y 2017.
La compañía resalta la profesionalidad e integridad de los informes financieros de la empresa. Pese a ello, Markopolos cree que las cuentas pueden ser falsas y añade que reflejan pérdidas que irán a más si se mantiene, también encuentra incongruencias en las cuentas de su compañía de gas y petróleo Baker Hughes. Además, denuncia que General Electric ha modificado sus informes a lo largo de varios años y que es solo perceptible al leer los informes de, al menos, una década, como explica en la web www.gefraud.com, donde publica toda la investigación sobre este posible fraude.
Por su parte, General Electric ha respondido a las acusaciones defendiéndose de las mismas y añade que en ningún momento Markopolos ha contactado con ellos antes de presentar unas acusaciones tan graves sin corroborar.