Netflix es como una locomotora que necesita mucho carbón para seguir a gran velocidad. Es el análisis que hace Alberto Blasco, gestor de inversión en banca privada de Ibercaja, a la espera de que la plataforma de streaming publique sus resultados del segundo trimestre.
A pesar de que el mercado mira de forma casi exclusiva a las ventas y el número de suscriptores de Netflix, para el experto lo realmente importante no son esas cifras, sino las de los flujos de caja. "Es un negocio que quema mucha caja", explica, y cree es una empresa que necesita "crecimiento, crecimiento y más crecimiento para llegar al punto en que ese flujo de ventas llegue a los beneficios".
Sobre la subida de precios de las suscripciones de Netflix, Blasco cree que "ayuda a las ventas pero hace que la competencia tenga un hueco", competencia que está apuntando directamente hacia Netflix por ser el pionero en el sector. Además, cree que pese a lo mucho que se habla de la opción de que la compañía introduzca los anuncios a su modelo de negocio, "es un punto difícil porque el servicio no estaba basado en eso".