DIA atraviesa un momento financiero y empresarial complicado e incluso algunos analistas lo califican de “dramático” y mientras los accionistas de la empresa vigilan de cerca cualquier movimiento para saber qué hacer con sus acciones.

El pasado viernes desveló pérdidas anuales récord de 350 millones de euros, despidos de hasta 2.100 trabajadores, además de las irregularidades contables de altos exdirectivos. Con todo, los inversores siguen confiando en una mejora de la oferta, o incluso en una contraopa a raíz de los movimientos iniciados por los hermanos Gómez-Pablos y Bontoux Halley. El presidente de Accionistas Defensores de DIA, Rafael del Castillo, lo señalaba así en una entrevista con Laura Blanco, en el programa Mercado Abierto de Capital Radio.

Pero ¿cuál es el escenario que manejan los analistas? ¿qué movimientos esperan? ¿qué están aconsejando a los accionistas?.

Para Nicolás López, director de análisis de MG Valores, es complicado que aparezca un inversor capaz de sacar adelante una reestructuración tan importante como la que necesita DIA. Tendría que tener un músculo financiero muy sólido para poder competir con la oferta que ha lanzado el magnate ruso Fridman. Para los inversores que ya están en DIA puede ser una opción mantenerse en el valor, según López, “por si salta la sorpresa” pero también advierte de que esa expectativa puede desinflarse e incluso que no salga adelante la oferta de Fridman ya que entre sus condiciones está la de conseguir un acuerdo con los bancos acreedores, algo que de momento no tiene.  Escucha aquí su análisis completo:



También considera que una contraopa por DIA es complicada, el director de análisis de Banco Sabadell. Nicolás Fernández cree que la oferta de Letterone sirve de soporte ahora para el precio de DIA  en bolsa pero hay riesgos de que la propuesta sigue adelante porque todavía tienen que pasar una serie de trámites que no están asegurados. Además, señala que “la situación financiera de DIA es dramática” y es necesaria una ampliación de capital. Aconseja esperar y ver próximos movimientos aunque ve muy complicada una contraoferta.