La empresa farmacéutica Almirall ha registrado unas pérdidas que se elevan a los 99,7 millones de euros en los primeros nueve meses de 2017, lo que contrasta con el beneficio de 103,5 millones que obtuvo en el mismo periodo de 2016. La compañía presidida por Jorge Gallardo ha obtenido hasta septiembre unos ingresos de 561,6 millones, lo que supone una reducción del 11,6% con respecto al año anterior.
El margen bruto se situó en los 310,6 millones, un 23,6% inferior, consecuencia sobre todo de la reducción de ventas en las zonas geográficas de mayor margen. La deuda llegó por su parte a los 152 millones de euros, lo que representa el 6,8% del total de los activos, mientras que su posición de caja quedó en los 127,3 millones. Los gastos de I+D aumentaron por su parte un 8,7% con 67,2 millones de euros, lo que supone el 13,9% de las ventas, frente al 10,7% del año anterior.
La compañía ha señalado que utilizará su “sólida” posición financiera para buscar oportunidades y empresas y/o activos en Europa y Estados Unidos que desde un primer momento generen valor para los accionistas. Destacan en cualquier caso los resultados de su filial estadounidense Aqua Pharmaceuticals, adquirida a finales de 2013 y que registró hasta septiembre unas pérdidas de 78 millones.
En este sentido, el Consejero Delegado de Almirall, Peter Guenter, ha asegurado que "2017 no ha evolucionado de la manera que esperábamos inicialmente. La situación de Aqua en Estados Unidos ha demostrado ser muy difícil por varias razones. Sin embargo, el conjunto integral de acciones que hemos llevado a cabo para afrontar los eventos adversos y mitigar su impacto han comenzado a tener efecto".