La compañía farmacéutica española Almirall ha anunciado que pierde casi 41 millones de euros en el año 2021 debido a varios deterioros contables, principalmente por la amortización de su fármaco Seysara. Estos resultados negativos contrastan con el beneficio obtenido en el ejercicio precedente de 2020, de casi 75 millones de euros.
La empresa catalana ha atribuido estas pérdidas al deterioro de 103 millones de su fármaco Seysara, un antibiótico para tratar el acné. Otros motivos que explican este resultado son la cartera ´legacy´de Estados Unidos y el pago por la opción de compra de Bioniz, unos extraordinarios que ya se comunicaron en el primer semestre de 2021.
Almirall asegura que sus ingresos totales alcanzaron los 812 millones de euros en el año 2021 lo que significa un crecimiento del 2,7%, mientras que el Ebitda ha bajado un 2,1% hasta los 235 millones de euros. Por otra parte, las ventas supusieron casi 810 millones, un 7,2% más.
El director de análisis del banco Sabadell, Nicolás Fernández, ha dado su punto de vista sobre los resultados de la farmacéutica en 2021 y de las posibles consecuencias de la sucesión en la cúpula.
Sucesión en la presidencia
Además de las cuentas del año 2021, Almirall ha anunciado que el actual presidente de la farmacéutica, Jorge Gallardo Ballart, deja la presidencia de la compañía a su hijo Carlos Gallardo Piqué, quien hasta el momento era consejero y vicepresidente segundo de la empresa.
Según ha comunicado a la CNMV, la farmacéutica precisa que la decisión fue tomada el pasado 18 de febrero. La retirada del que ha sido presidente de la empresa durante casi 34 años, desde el año 1988, se hará efectiva en la próxima Junta General de Accionistas del día 6 de mayo de este mismo año.
De esta forma, se formaliza la sucesión en la cúpula de Almirall, una de las farmacéuticas más importantes de España y cuyo capital es familiar, ya que está en manos de los hermanos Jorge y Antonio Gallardo.
