El sector retail se ha visto penalizado en bolsa en su conjunto a raíz de la pandemia.
Justo cuando parecía que salía del fango, surgen nuevos factores, como la inflación y la guerra en Ucrania, que vuelven a poner en jaque al sector.
Adolfo Domínguez ha presentado sus cuentas relativas al último ejercicio fiscal con unas pérdidas que superan los 9 millones de euros.
Las cifras, lastradas por un primer semestre marcado aun por la pandemia, han tomado impulso en la segunda parte del año. No obstante, no el necesario para cerrar un año redondo.
Desde la compañía se muestran confiados en que 2022 sea el año definitivo para que la evolución termine de ser positiva.
Así lo ha confirmado su presidenta, Adriana Domínguez, a Capital Radio:
"La situación en Ucrania no está teniendo tanta repercusión en una marca como la nuestra, que se vio más impactada por el Coronavirus. No vamos a vivir dos crisis encadenadas".
Escucha la entrevista completa a continuación:
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Ni Rusia, ni la inflación empañarán sus cuentas
La esencia de la marca -orientada a eventos especiales- servirá en esta ocasión de parapeto ante la incertidumbre que se respira en los mercados.
No en cambio en el confinamiento, donde los eventos y actos especiales pasaron a un tercer plano resintiendo a la textil.
"La inflación afecta mucho más a marcas que dependen del precio; nosotros ofrecemos un producto distintivo, de calidad y sostenibilidad, que el cliente valora más allá. No obstante, no somos una firma de lujo, seguiremos cuidando el precio final del cliente".
Por otro lado, su exposición a Ucrania y Rusia es prácticamente nula. En la primera región no contaban con negocios abiertos y en Rusia no operan con tiendas propias, sino con multimarca.
El segundo semestre ha estado marcado por un ebitda de 6 millones de euros y un resultado neto positivo del grupo de 1,5 millones de euros.
"Han sido nuestras cuentas más limpias de Covid y donde hemos visto lo que somos capaces de hacer".
En este sentido, Domínguez destaca que lo que más les ha afectado ha sido el cierre de tiendas.
Las ventas online superan en un 20% al dato previo a la pandemia y más de la mitad del negocio de Adolfo Domínguez se encuentra ya fuera de España.
En concreto, operan en hasta 19 países del mundo con 150 tiendas abiertas.
La estrategia de una empresa familiar
"Una empresa familiar no vive cada trimestre como algo único y separado de lo que va a pasar a medio plazo. No jugamos a hacer uno o dos ejercicios espectaculares y luego pegarnos la torta", señala Adriana Domínguez.
la compañía está saneada de deuda, más allá de los créditos ICO que pidieron para superar la pandemia de forma urgente.
"Las ventas cayeron un 96% de un día para otro y eso es difícil de sobrellevar, pero lo hemos hecho".
La presidenta ejecutiva define a su empresa como una compañía con voluntad de futuro que no compra ventas, ni lo hace a cargo de una deuda que otro tendrá que mirar.
25 años de todos los colores en bolsa
Este año Adolfo Domínguez cumple 25 años como compañía cotizada en la bolsa española. La marca se define como la decana de moda en el mercado bursátil en el que, Domínguez asegura, que han visto el valor de su acción caer y subir.
Adriana Domínguez tomó el testigo a su padre al frente de la compañía en 2020, aunque lleva presente en ella ya cinco años.
El relevo generacional está llegando a las cotizadas textiles de la bolsa española también con el reciente nombramiento de Marta Ortega como presidenta no ejecutiva de Inditex.
El mercado no siempre recibe con los brazos abiertos este tipo de noticias. El Ibex penalizó la salida de Isla de Inditex con una caída de un 5% en una sola sesión.
Sin embargo, la hija de Adolfo Domínguez, siente la "confianza de los accionistas y del mercado".
