Unidas por la nube. Microsoft y Oracle se preparan para atacar al que es el mayor proveedor de cloud computing y que les está robando muchos clientes: Amazon Web Services.
En concreto, ambas compañías harán que sus dos servicios de cloud computing funcionen conjuntamente con enlaces de alta velocidad entre sus centros de datos, dirigidos a usuarios de grandes empresas, para ejercer más presión sobre el gigante del e-commerce.
Esta unión comenzará en sus instalaciones del este de EEUU y se extenderá progresivamente a otras regiones. También trabajarán juntas para permitir que los usuarios totales ingresen a los servicios de cualquiera de las compañías desde una única cuenta personal y puedan obtener soporte técnico de cualquiera de las compañías.
Este movimiento se produce sobre todo porque tanto Oracle como Microsoft están cortejando a grandes empresas y clientes gubernamentales pretenden trasladar sus tareas informáticas desde sus propios centros de datos a proveedores en la nube. Con esta unión ambas compañías conseguirán acelerar ese proceso de migración.
Ésta no es la primera alianza estratégica de Microsoft, que recientemente ha firmado un acuerdo con la alemana SAP y con Adobe para que sus servicios funcionen mejor juntos.
La alianza entre Microsoft y Oracle es, por tanto, un golpe claro contra el servicio en la nube de Amazon. Sobre todo, se trata de un puñetazo en la mesa por parte de Oracle, que considera a AWS como su principal rival en el mercado de bases datos.