BBVA llega a la primera mitad del año con bastantes turbulencias derivadas del Caso Villarejo y la imputación de la entidad. En medio de la tormenta judicial, la entidad española ha presentado sus resultados que mejoran los datos presentados en los tres primeros meses del año donde el resultado neto cayó un 10%, impactado por las provisiones en Turquía y Estados Unidos.
Los últimos tres meses, la cifra alcanza los 1.278 millones de euros, un 2,65% más que el periodo mayo-junio de 2018 y casi un 10% más que el primer trimestre del ejercicio en curso. Sin embargo, la mejora de los últimos tres meses no logra maquillar los resultados semestrales de la entidad presidida por Carlos Torres Vila y el beneficio cae un 3,7% hasta los 2.442 millones de euros.
Sin contar con la participación en BBVA Chile, el banco destaca que la caída del beneficio sería del 1,2%.
"Presentamos unos excelentes resultados. El beneficio del segundo trimestre del año aumenta un 10% sobre el primer trimestre y un 6% sobre el segundo trimestre del 2018, excluyendo Chile. Además, volvemos a estar a la cabeza, en términos de rentabilidad, por encima de la media de las entidades comparables en Europa", señala Onur Genç, consejero delegado de BBVA, en un comunicado de prensa.
El ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ se situó en el 11,52% a cierre de junio, "gracias a la capacidad de generación orgánica del grupo, y tras absorber 24 puntos básicos de los impactos regulatorios derivados de la NIIF 16 y de TRIM (siglas de ‘Targeted Review of Internal Models’)", asegura la entidad.
BBVA mantiene además su política de remuneración al accionista con un ‘pay out’ en efectivo de entre el 35% y el 40%, tras el pago en abril de un dividendo complementario en efectivo por un importe de 0,16 euros brutos.
El margen bruto aumentó un 1,1%, hasta situarse en 11.989 millones, y, dentro de esta partida, los gastos de explotación disminuyeron un 0,4% y se situaron en 5.874 millones.
El margen neto también se impulsó, concretamente un 2,5%, hasta 6.115 millones, con un aumento significativo (+41,7%) de las provisiones.
Por su parte, la rentabilidad del grupo, medida a través del ROE (rentabilidad sobre recursos propios) disminuyó hasta el 10,2% (-0,1%), y la ratio de eficiencia también cayó, aunque menos, hasta el 49,7%. También retrocedió en estos primeros seis meses la ratio de mora, que se ha situado en el 3,8% al cierre de junio.
México, el motor de BBVA
Entre sus diferentes áreas de negocio, México es la estrella del grupo español donde el margen de intereses creció un 7,8% con un beneficio de 1.287 millones de euros.
España, nuevamente, es el segundo mercado del grupo. En el mercado doméstico, BBVA ganó 746 millones de euros en los primeros seis meses del año, lo que supone un 1,7% menos, debido al recorte de los ingresos, sobre todo los derivados de operaciones financieras, y a la liberación de provisiones. La entidad explica que la morosidad se reduce hasta el 4,6 %, para una cartera crediticia que creció un 0,8 % interanual apoyada en la evolución del crédito al consumo y las tarjetas, que compensaron la reducción del 3,4 % de los préstamos hipotecarios. Los depósitos de clientes bajan ligeramente respecto a diciembre de 2018, un 1,4 %.
El tercero de sus mercados, Estados Unidos, registró un beneficio de 385 millones de euros, lo que implica una caída del 27,8%. Cerca de las cifras de la división estadounidense se han quedado las turcas, donde el beneficio se ha situado en los 372 millones de euros. Esta cantidad supone un 2,8% menos a euros constantes, pero un 24,2% si tenemos en cuenta el tipo de cambio. El margen de intereses en el negocio turco de BBVA creció un 15% estos meses, pues la entidad obtuvo mayores ingresos de los bonos ligados a la inflación
En cuanto al resto, ganó en América del Sur 332 millones de euros (+35,7%), donde sigue ajustando sus cifras por el impacto del mercado argentino.
