General Motors, Ford y Toyota se alían en el desarrollo de los coches sin conductor. Las tres automovilísticas formarán un consorcio para diseñar los estándares de seguridad de los coches autónomos. Un trabajo que podría ayudar a crear regulaciones al respecto en EEUU.
En un comunicado, las compañías han anunciado que unen fuerzas con un grupo de ingeniería SAE International para establecer los principios que guíen la seguridad y ayuden a informar del desarrollo de los estándares. El nuevo consorcio también ha dicho que trabajará para realizar pruebas avanzadas seguras.
Las autoridades estadounidenses han estado debatiendo en los últimos tiempos con la mejor manera de regular el uso de coches sin conductor. Otros países están pendientes de conocer cómo se hace la implementación de la tecnología.
Legislación compleja
El año pasado, legisladores estadounidenses decidieron abandonar una ley que pretendía acelerar la llegada a las carreteras de los vehículos sin volante o sin controles humanos. Pero fueron incapaces de ponerse de acuerdo en cómo hacerlo. Este año podrían inténtalo de nuevo.
El nuevo grupo formado por General Motors, Ford y Toyota, bajo el nombre de Consorcio de Seguridad de los Vehículos Autónomos, comenzará a decidir prioridades, centrándose en la compartición de datos, la interacción con otros usuarios de la carretera y las líneas generales de las pruebas seguras de los coches.
Según Randy Visintainer, responsable tecnológico de la división de vehículos autónomos de Ford, el objetivo es trabajar con las empresas y con el gobierno para acelerar el desarrollo de estándares que puedan desembocar en la elaboración de una normativa.