Tal y como era previsible, el inversor ruso Mihaíl Fridman, ha llevado a cabo los cambios en la cúpula de los supermercados DIA.
El nuevo consejero delegado será el ex directivo de Lidl, Karl-Heinz Holland que sustituirá en el cargo a Borja de la Cierva que llevaba en el cargo cinco meses al frente del negocio en unos momentos muy complicados.
El presidente será Stephan Ducharme quien ha asegurado que trabajarán con celeridad junto con los acreedores del Grupo para concluir la inyección de 380 millones de euros adicionales en el negocio, además de la ampliación de capital de 500 millones.
Se han aceptado las dimisiones presentadas por los consejeros: Richard Golding, Mariano Martín Mampaso, Antonio Urcelay Alonso, María Garaña Corces, Julián Díaz González, Ángela Spindler y Borja de la Cierva como consejeros y miembros de las comisiones del Consejo de DIA como consecuencia del resultado positivo de la oferta pública de adquisición formulada por LetterOne y el consiguiente cambio en el control de la Sociedad.
También han dimitido el actual secretario y vicesecretario del Consejo de Administración, Ramiro Rivera Romero y Miguel Ángel Iglesias Peinado, que han sido sustituido por Álvaro López-Jorrín Hernández y Lisa Giroux respectivamente.
Además se ha procedido al nombramiento por cooptación de: Stephan DuCharme, Michael Joseph Casey, Sergio Antonio Ferreira Dias y Karl-Heinz Holland como consejeros externos dominicales (a propuesta de LetterOne) y de Christian Couvreux y José Wahnon Levy como consejeros independientes.
Christian Couvreux, Stephan DuCharme y Jaime García-Legaz han sido nombrados miembros de la comisión de nombramientos y retribuciones. Sergio Antonio Ferreira Dias y José Wahnon Levy han sido nombrados miembros de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento.
Cambios que llegan después de que finalmente Santander y el fondo LetterOne han llegado a un acuerdo de refinanciación que evite que los supermercados entre en preconcurso de acreedores. El fondo de Mihail Fridman se ha comprometido a eliminar la discriminación entre la banca y los bonistas, es decir para que no sean solo las entidades financieras las que asuman el coste de rescatar Dia. Se despeja el camino para que el inversor ruso inyecte dinero y ponga en marcha su plan de rescate. El acuerdo con la banca acreedora incluye una nueva línea de financiación por valor de 380 millones de euros que ayudará a cubrir "las necesidades de liquidez" del grupo. Además recoge, entre otros puntos, la prohibición de distribuir dividendos hasta que tanto la financiación existente como estos 380 millones adicionales hayan sido devueltos.