La compañía de equipos de telecomunicaciones móviles Ericsson ha superado las previsiones con sus resultados trimestrales y lo ha hecho, en parte, gracias a la creciente demanda de equipos 5G de próxima generación.
La empresa sueca ha apostado por la creciente demanda de equipos 5G y está bien situada para aprovechar las turbulencias actuales que rodean al líder del mercado Huawei.
Excluyendo los gastos de reestructuración y otros costes relacionados con la fallida renovación de su negocio de Business Support System (BSS), el margen operativo ha subido un 8% y marca el cuarto trimestre consecutivo con mejoras constantes en la rentabilidad. También ha contribuido a la mejora los recientes ahorros de costes.
Pablo García, director de Alphavalue, analiza las cuentas de Ericsson y la compara con Nokia. ¿Cuál es más atractiva?
Ericsson ha logrado un margen bruto ajustado del 36,3% en el trimestre, por encima de lo esperado (31,7%) y se acerca a su objetivo de conseguir un margen entre el 37-29% para 2020. "Aunque los costes relacionados con los contratos estratégicos y las pruebas de campo de 5G tendrán un impacto en los márgenes a corto plazo, ayudarán a alcanzar nuestros objetivos para 2020 y 2022, así como a fortalecer nuestro negocio a largo plazo", dijo el consejero delegado Borje Ekholm.
La compañía reduce por tanto los números rojos. Ha registrado una pérdida operativa de 1.900 millones de coronas, frente a las 19.300 millones de coronas perdidas hace un año y a las 3.000 millones de pérdidas previstas por los analistas consultados por Reuters.
Las ventas han subido hasta los 63.800 millones de coronas, también por encima de lo esperado.
5G, el revulsivo para Ericsson
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