Hay gente que hace cosas porque nadie les dijo que se podía hacer. Es el claro reflejo de los proyectos innovadores que llegan al mercado y arrasan con sus productos. La innovación y tecnología evolucionan cada vez más rápido, sobre todo en un mundo que cambia y avanza a la velocidad de un gigante.

Pero no solo la ciencia se transforma, sino que también lo hace la gastronomía, aunque a su manera. Un grupo de cinco jóvenes han ideado un nuevo proyecto que ya ha empezado a tener éxito y a dar sus frutos: el vino azul. Y que sin duda, prueba que no hace falta utilizar la tecnología, para conseguir algo diferente. El triunfo del vino azul muestra cómo las pequeñas y medianas empresas no necesitan la tecnología para tener éxito. Si no una mirada diferente a algo muy tradicional, según explica el experto en tecnología y socio-director de LTC, Roberto Espinosa.

En un año y medio, la empresa Gik Blue ha multiplicado su tirada por cuarenta. En total, ha vendido más de 100.000 botellas, el equivalente a la producción de un viñedo de 10 hectáreas.

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Foto: Gik Blue