"Invertir en oro con ETFs tiene una clara ventaja: podemos mover mucha cantidad en segundos o milisegundos", explica Jens Weidenbach, director general de Degussa en España. "La inversión en activos físicos, por otro lado, requiere más tiempo, seguridad y atención a la hora de comprar y vender", apunta.
La inversión en oro no es sólo cosa de los inversores particulares: en momentos de picos de tesorería, las entidades financieras ofrecen productos para que las compañías puedan guardar o rentabilizar determinadas cantidades de dinero. Esos picos de tesorería pueden destinarse a inversiones físicas como el oro: "es una posibilidad que existe y una forma de salvaguardar el capital frente a incertidumbres y riesgos", asegura Jens.
Escucha el fragmento completo aquí:
Inversión en oro: ¿ETFs o activos físicos?
Guardar