El Gobierno del emirato ha dado la bienvenida al año nuevo con un sorprendente comunicado: la eliminación del impuesto del 30% sobre la venta de bebidas alcohólicas. Esto es todo un hito y una muestra de la apuesta de la economía de la región por impulsar otros sectores, como el de la hostelería y el turismo, y de eliminar poco a su dependencia de los hidrocarburos como base de su economía.
El turismo escala cada año para contribuir de manera importante el crecimiento del Producto Interior Bruto de Dubái y del conjunto de Emiratos Árabes. En la primera mitad de 2022, Emiratos reveló que solo este sector había generado unos 5.000 millones de euros en el país.
Ya en 2022, Abu Dhabi puso fin a su sistema de licencias de alcohol.
Hasta la fecha era fácil pagar 15 dólares por una cerveza y cientos de dólares por una botella de vino. La medida- aunque por ahora temporal- ha sido confirmada por algunos de los principales distribuidores de alcohol de Dubái, como Maritime and Mercantile International, que comunicaban la decisión a través de un claro mensaje: “Ya no será necesario trasladarse a otros emiratos para conseguir alcohol”.
African & Eastern, el segundo minorista de alcohol que se cree que está al menos parcialmente en manos del estado, también ha anunciado el fin de este impuesto.
Un 'paraíso fiscal' para expatriados rusos
Dubai se abre a otro modo de vida ante la llegada de expatriados de clase social alta, entre ellos los rusos –ahora en mayor medida con la guerra-. El estado del Golfo tiene una posición neutral ante el conflicto con Ucrania y Dubái se ha presentado como un paraíso fiscal para sus ciudadanos ante las sanciones occidentales y tras haberse convertido en los clientes bancarios más indeseados de Europa.
Dubái es uno de los principales motores de la economía saudí teniendo en cuenta que durante el mundial de Qatar muchos aficionados decidieron quedarse en este emirato y desplazarse a Doha solo para ver algunos partidos.
Objetivo: competir por el turista de clase media
No es que el alcohol en Dubái vaya a quedar exentos de impuestos de manera permanente, lo que se plantea a continuación es un impuesto estatal del 9% mucho más asequible al de ahora que espanta al turista de clase media.
A partir de este momento, las licencias también para poder comprar alcohol serán gratuitas, pero deberán adquirirse igualmente puesto que los musulmanes seguirán sin poder comprar alcohol. Una medida, sin lugar a dudas turística, para competir directamente con otros países de la región como Omán o Qatar. No solo eso, Dubái ya supera a Londres o Roma como uno de los destinos vacacionales más populares de 2022, según ciertas agencias de viajes online.