Toyota Motors recorta su previsión de beneficios para el ejercicio fiscal 2019 en casi un 6% ante la previsión de que la fortaleza del yen hará mella en sus resultados, eclipsando así su mejor trimestre en casi cuatro años.
El mayor fabricante de automóviles de Japón publicó un aumento del 8,7% en su beneficio operativo a 6.930 millones de dólares entre abril y junio, el mejor resultado trimestral desde el publicado en septiembre de 2015, gracias a un ligero aumento en las ventas de vehículos.
Sin embargo, Toyota recorta su previsión de beneficios para 2019 en 20.160 millones de euros. Esta nueva proyección es notablemente menor al promedio previsto por los analistas.
Toyota espera que el yen cotice alrededor de 106 unidades con respecto al dólar estadounidense y 121 con respecto al euro en el año fiscal, frente una estimación anterior de 110 y 123 yenes, respectivamente.
Durante el primer trimestre, Toyota registró unas ventas globales de vehículos de 2,71 millones de unidades, un 3,6% más que los 2,62 millones de hace un año. Las ventas en América del Norte, su mayor mercado, y Asia cambiaron poco, mientras que las ventas nacionales aumentaron un 8,8 por ciento.
La disminución de la demanda de automóviles ha mermado los ingresos de muchos de los rivales de Toyota, incluyendo Nissan Motor y Ford, lo que ha dado lugar a anuncios de despidos y cierres de plantas.
Este descenso en las ventas de coches se ha visto agravado por la escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los dos principales mercados automovilísticos del mundo, así como por la desaceleración del crecimiento económico mundial.
Reuters