Es imposible detener su avance. No es un huracán, tampoco un tifón. Se trata de Taylor Swift, que arrasa allá por donde pasa. Ahora, según publica la revista Forbes, se ha convertido en la artista femenina más rica del mundo, por delante de Rihanna, que ostentaba el honor desde hace cinco años, a pesar de llevar años alejada de los escenarios.
The Eras Tour, la última gira mundial de Taylor Swift, se ha convertido en el primer tour en recaudar más de 1.000 millones de dólares. Gracias a este boom, hoy Swift es la cantante más rica del mundo con un patrimonio que se eleva por encima de los 1.600 millones de dólares, siempre según Forbes. La revista divide la riqueza de la estadounidense en 600 millones de beneficios de The Eras Tour, otros 600 de su catálogo, y 125 millones de propiedades inmobiliarias. Todo un hito si tenemos en cuenta que cuando visitó el Santiago Bernabéu en abril, el mismo medio tasaba la fortuna de la artista en 1.100 millones de dólares.
La cantante estadounidense se ha convertido en la artista femenina más rica del mundo tras superar el millonario patrimonio de la de Barbados
Rihanna: Lejos de los focos, cerca de los negocios
La cantante de Barbados, que volvía este 2024 a cantar después de varios años fuera de los focos y podría estar planeando una nueva gira mundial, lleva desde 2016 sin publicar un álbum.
Sin embargo, esto no le ha impedido amasar una fortuna envidiable gracias a sus inversiones. La marca de maquillaje inclusiva de la que posee el 50% de las acciones, Fenty Beauty, le ha generado ingresos por valor de alrededor de 1.400 millones de dólares, mientras que el 30% de Savage x Fenty, la marca de lencería de la que es parcialmente dueña, tiene un valor estimado de 270 millones de dólares.
También cuenta con fracasos en su haber, como la Fenty Maison, una casa de moda de lujo que abría en asociación con LVMH en 2019. Una inversión de 60 millones de dólares que tuvo que cerrar por los efectos de la pandemia del Covid-19.
Otras líneas del negocio, como Fenty Skin, de cuidados para la piel, Fenty Hair, para el cabello o campañas publicitarias millonarias han catapultado a la cantante hasta el top 100 de las mujeres más influyentes del planeta.
Un ejemplo es el de Samsung, que en 2015 pagaba 25 millones de dólares a Rihanna para promocionar sus productos Galaxy.