Las ventas de armas subieron por primera vez en 6 años en 2016 hasta 374.800 millones de dólares (318.737 millones de euros), según datos del Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo.


Esta subida del 1,9% respecto al año anterior, se debe a los nuevos programas nacionales de armamento, la creciente demanda debido a tensiones regionales y operaciones militares en marcha en varios países.


Estos datos reflejan el dominio en el mercado de las marcas estadounidenses y de Europa Occidental, que controlan el 82,4% de las transacciones. Aunque este ranking no incluye empresas chinas por falta de datos fiables.


Las empresas estadounidenses vendieron por 217.200 millones (184.711 millones de euros), a causa de las operaciones militares transoceánicas y la compra de grandes sistemas de armas por otros países.


Por su parte las empresas europeas occidentales presentaron una facturación similar a la del año anterior, con 77.900 millones de euros. El estudio señala que el anuncio de la salida del Reino Unido de la UE no ha afectado a las compañías británicas, sino que, al contrario, subieron un 2% su facturación.


Las ventas de las firmas rusas subieron un 3,8% hasta 22.621 millones de euros, y un 7% del total mundial, lo que supone una ralentización de la tendencia al alza de los últimos años, a causa de las dificultades económicas que atraviesa el país.


Además, el informe resalta que entre los considerados productores emergentes entre los que se encuentran Brasil, India, Turquía y Corea del Sur, este último país sobresalió con una subida del 20,6%.