Un minicrédito a dos meses cuesta 128 veces más que un préstamo al consumo. Estos son cálculos de ASUFIN, la Asociación de Usuarios Financieros, pero ¿cuáles son las características concretas de ambos productos?.
Lo analizamos en detalle en Mercado Abierto junto a Patricia Suárez, presidenta de Asufin.
Escucha la entrevista completa en este podcast de Mercado Abierto:
La presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros, Patricia Suárez, considera que este es un mercado "muy opaco que no está ni controlado ni supervisado"
La duración, el plazo y la cantidad de dinero son los tres elementos que nos ayudan a diferenciar un minicrédito de un préstamos al consumo que, tradicionalmente, son de una cantidad mayor a devolver en un lapso de tiempo más elevado.
"Nos hemos llegado a encontrar TAEs sobre el 3.300%, de media, para créditos de apenas una semana", alerta la experta quien considera que la mayoría de los consumidores que acuden a este tipo de créditos lo hace por la "necesidad apremiante" y la "facilidad de contratación".
Más peligros que bondades
Sobre esto, los datos de ASUFIN pasan por plazos de devolución a 7 días para operaciones de 50 euros, donde se han encontrado una TAE de media que supera el 70.300%, mientras que para el minicrédito a un solo día (pensado para adelantos de nómina) el coste puede dispararse hasta 17 dígitos.
"Es un mercado muy opaco que no está ni controlado ni supervisado", asegura Suárez quien añade: "estamos en un momento muy peligroso con subidas de tipos de interés que van a hacer más caros los créditos".