La agencia de calificación Standard and Poors Global Ratings ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento de la economía española para los dos próximos años y ha confirmado su pronóstico de una expansión del 2,7% en 2018. Con esta revisión, la agencia confirma la reciente actualización de las expectativas de crecimiento realizadas por el Gobierno
La calificadora de riesgos confía en que el PIB de España crecerá en 2019 un 2,3%, dos décimas por encima de su pronóstico anterior, mientras que en 2020 el ritmo de expansión será del 2%, frente al 1,8% previsto en noviembre. El dato para 2021 alcanzará el 1,8%.
Esta evolución tendrá un impacto positivo sobre el mercado laboral, ayudando a la economía española a reducir sus niveles de desempleo, que finalizará este año en el 15,1% frente a la anterior previsión del 15,6%. El paro caerá al 14,1% el próximo ejercicio para la agencia. En los dos años siguientes, este dato continuará reduciéndose hasta situarse por debajo del umbral del 13% en 2021.
En su análisis, la calificadora de riesgos señala que el crecimiento de la zona euro ha alcanzado la "altitud de crucero", advirtiendo de que el presente ciclo de crecimiento ha alcanzado su límite máximo, aunque el retraso del mercado laboral y el rebote de la productividad mantendrán bajo control las presiones inflacionistas hasta finales de 2019, por lo que S&P Global no anticipa subidas de tipos en la eurozona antes del tercer trimestre de 2019.
Así, para S&P los mayores riesgos procederán del exterior, incluyendo las tensiones comerciales procedentes del otro lado del Atlántico, la volatilidad de las Bolsas o una corrección de los tipos en Estados Unidos. De este modo, la agencia espera que la divisa europea continúe revalorizándose frente al dólar hasta alcanzar un 1,3 de cambio y reitera su "perplejidad" por el debilitamiento registrado por el 'billete verde', a pesar de las divergentes trayectorias monetarias emprendidas por la Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE).
Actualmente, pronosticamos cuatro subidas este año ante la aceleración de la economía de EEUU por el estímulo fiscal", augura la agencia, que apunta al crecimiento asociado a un incremento del déficit fiscal y por cuenta corriente de la economía estadounidense, frente a lo contrario en la eurozona, como una de las razones que pueden explicar el debilitamiento del dólar frente al euro.