Antonio Bonilla, economista y consultor, nos da las claves de actuación del BCE y las compara con los pasos que está dando en nuestro país el Banco de España
Mario Draghi quería tranquilizar y lo que ha hecho ha sido meter miedo a los mercados. “Se les ha ido de las manos”. El objetivo del BCE es la estabilidad de precios, pero ha llegado a una “intervención total de la economía”, según Antonio Bonilla, economista y consultor.
El BCE está inyectando economía a través de los TLTRO, lo que provoca una distorsión entre la economía financiera y la economía real. Y precisamente el Banco de España, cuyo papel se ha cuestionado mucho durante la crisis, advierte ahora sobre esto y lanza alertas sobre lo que está ocurriendo con la política del BCE. En su último informe, ya decía que la institución europea se iba a ver en una encrucijada, al tener que decidir qué hacer con sus medidas de política monetaria, ante la ralentización económica.
El Banco de España ha puesto de manifiesto una realidad: en estos diez años de crisis la respuesta ha sido bajada de tipos de interés e incremento de las operaciones de mercado abierto en la economía. Ahora hay que plantearse si seguir en esa senda o no y Draghi ha decidido claramente que sí, que va a perseverar. “Le han cogido gusto a la intervención de la economía y van a seguir yendo más allá que la mera estabilidad de precios”.
También dice el regulador español que este tipo de actuaciones del BCE, de aquí a diez años puede llegar a ser peligrosa. “Efectivamente es así; lo que empezó como una medida desesperada ante una grave crisis, se ha convertido el día a día del BCE y su política monetaria, pero no se puede perpetuar a largo plazo”.