Un Consejo de Ministros extraordinario dará hoy luz verde al acuerdo logrado entre Gobierno, patronal y sindicatos para prorrogar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 30 de septiembre. Aquí, en Capital Radio, ha estado con nosotros analizando la noticia el Catedrático de Economía de la Universidad de Granada y director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó, quien ya desliza que “quizás a 30 de septiembre volvamos a necesitar que se prorroguen los ERTE”.
El experto resalta no solo el hecho de que los ERTE se hayan prorrogado sino también los puntos que incluye el acuerdo:
“Nos encontramos en momento de ir modificando los apoyos, pero no de aflojar. Entramos en el período de salida de la crisis y, por tanto, hay que generar los estímulos para que las empresas que, en muchos casos, han tenido que hibernar, se animen y vuelvan a producir. Se requiere un instrumento modificado en el que, como en este, se estimule la recontratación o la salida de ERTE para volver a trabajar. Creo que es una buena noticia”.
El docente, además, añade que haber retirado los ERTE en este momento hubiera sido muy arriesgado y avisa de que “igual el 30 de septiembre ocurre lo mismo. A lo mejor también hay que seguir manteniendo alguna estructura de ERTE. Los analistas están comentando que este año es un año de recuperación pero que, quizás, el fuerte sea el 2022 con la llegada de los fondos europeos”.
No obstante, Carbó reconoce que “no podemos quitar la red de seguridad tan rápido, pero sí que es bueno irla adaptando para que, entre todos, se refuerce esta recuperación”.
Una inflación temporal
Por otro lado, en cuanto al gran miedo de los mercados (el de la inflación), el Director de Estudios Financieros de Funcas piensa que será un fenómeno transitorio:
“La inflación sería peligrosa si se quedara con nosotros mucho tiempo y fuera estructural. Creo que en este momento eso no se va a producir. Sí que habrá repuntes inflacionarios algunos meses, quizás incluso algunos trimestres, pero en teoría no tiene fundamentos para quedarse porque tenemos un mercado de trabajo con vulnerabilidades”.
Precisamente, respecto al descenso del desempleo, con 600.000 trabajadores en ERTE que podrían tanto volver a ser empleados como pasar al paro, Santiago Carbó cree que “va a depender mucho del verano y de nuestro gran motor, el turismo”.
Siguiendo dentro del mercado de trabajo, el catedrático de la Universidad de Granada afirma que es difícil pensar que van a aumentar los salarios y sostiene que la mayor preocupación debería ser incrementar la productividad.
Otro de los grandes problemas es el paro juvenil, donde Carbó no ve un excesivo apetito por crear alguna figura laboral que ayude a la contratación más permanente y consolidada de los jóvenes.